Desde hace unos años aquí el mes de marzo se ha convertido en el mes con más polémica del año. El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer y digamos que es un mes en el que todos los temas están destinados al apoyo de estos colectivos que defienden los derechos de este género.
Hoy no he venido a criticar el feminismo. Hoy vine para contaros la realidad paralela que sufre el feminismo en este país, la hipocresía del 8M y una realidad que, durante el año, obviamos.
El tema de la mujer es un tema complicado. En los últimos años, miles de mujeres de este país y del resto del mundo se han sensibilizado mucho con este tema y es que es para hacerlo, pero hay que hacerlo bien. El apoyo a la mujer debería ser impuesto por ley, bueno, no deberíamos apoyar a un género, deberíamos apoyar a las personas, a la igualdad y a la no diferencia entre géneros, (aunque eso es algo que no es que esté en nuestras manos) pero si que es cierto, que son los derechos que deberíamos defender.
‘No deberíamos apoyar a un género, deberíamos apoyar a las personas, a la igualdad y a la no diferencia entre géneros’
¿Es necesario ver a mujeres que defienden sus derechos con los pechos al aire o desvalorando el género masculino? No, eso no es feminismo. Eso tampoco es ‘feminazi’. Eso, si debiese tener un nombre sería ‘fechismo’, un vocablo que fusione el género femenino con machismo, así como una actitud o manera de pensar de quien sostiene que la mujer es por naturaleza superior al hombre, una descripción antónima del significado de machismo, según la RAE. Pero, tampoco estamos aquí para inventar palabras. Estamos aquí para hablar de géneros e igualdad.
Si nos paramos a leer un poco el término feminismo significa: ‘’Doctrina y movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres’’, es decir, defiende la igualdad entre géneros, en todos los sectores y aspectos. Esta doctrina se creó para defender los derechos de las mujeres ante el de los hombres, que las personas fuésemos valoradas y gestionadas de la misma forma, sin depender lugar, formación, sexo o cultura.
Si bien es cierto, este movimiento se ha desfasado en los últimos años y cada día hay más mujeres que defienden el movimiento y hacen bien. Lo que no veo bien, es que gran parte de ese numero de mujeres que el día 8 de marzo alcen su mano y se manifiesten en defensa de sus derechos, los 364 días restantes del año, no se acuerden que vestir de morado el 8M no le ha servido de nada.
Me explico, hay muchísimas mujeres que están acostumbradas (porque la sociedad es machista y lo ha valorado así) a cuando llega el fin de semana salir de fiesta y que en las discotecas no paguen por ser mujer o, simplemente, que les inviten por ‘mover el culo’ en un reservado de discoteca. ¡Ojo! No me parece mal, cada uno mira por su economía y su conciencia, pero ¿no se considera fomento del machismo este tipo de acciones? Porque hasta donde yo sé, si te invitan gratis por ser mujeres están usando el género femenino como un producto y eso es totalmente opuesto al feminismo. Sin embargo, el 8M las redes sociales se plagan de lazos morados defendiendo el derecho de igualdad entre hombres y mujeres. Cada uno puede hacer lo que quiera, pero es un poco hipócrita defender el feminismo si fomentas el machismo cuando es por un interés propio. ¡Habría que pensarlo!
‘Es un poco hipócrita defender el feminismo si fomentas el machismo cuando es por un interés propio’.
Me informé sobre el tema y tengo testimonio del director de una discoteca madrileña: ‘A mi discoteca han venido chicas que cuando en la puerta le hemos dicho que la entrada eran 12€ nos han dicho: ‘¿las chicas también pagamos?’. Nosotros, amablemente le decimos que somos feministas y que fomentamos la igualdad y nos han dicho: ‘No lo entiendo, en pocos sitios pagamos’. Con lo cuál, el feminismo a pie de calle no es el mismo que después vemos en las noticias’, afirmó decepcionado el director de esta famosa sala madrileña por la poca defensa de la mujer que se hace, en nuestro país, el resto del año.
Pero, como os hemos dicho antes, no se trata de criticar, se trata de dar una opinión y para eso estoy aquí. No me parece ni bien ni mal, cada uno es mayor para tomar sus propias decisiones, pero tenemos que ser conscientes de lo importante que es este movimiento para todas las mujeres. Hay mujeres en la historia que murieron defendiendo sus derechos y son las que han hecho que, hoy en día, exista más igualdad que antes. Por ello, todas esas mujeres se merecen el respeto de todos y todas. No solo las mujeres deberían defender sus derechos, los hombres debemos defender los derechos de ellas también, fomentar la igualdad y manifestarnos ante situaciones injustas y premisas inapropiadas en todos los sectores de la vida.
Todos somos personas y como persona, nadie es más que nadie. No tiene que cobrar más un hombre que una mujer, ni tener más preferencias judicialmente una mujer que un hombre, eso es lo que debemos cambiar, eso es lo que debemos defender. Para ello, esta este mes, para defender que somos personas y no monigotes de feria que nos puedan manejar por intereses. Esta crítica es a la sociedad, no a un género, pero, todos somos la sociedad. Ayudemos al cambio o acabaremos peor de lo que estamos.