Giambattista Valli vuelve a sorprender de cara a la temporada que viene. Como muchas otras firmas, el diseñador busca personalizar las nuevas tendencias. Medias opacas, conjuntos de dos piezas, vestidos, estampados. Toda una vorágine de prendas que protagonizan la colección.
El show de Giambattista iba evolucionando conforme pasaba una modelo diferente. En un principio, una imagen cuidada e inocente cruzaba la pasarela de lado a lado. Estos primeros diseños se caracterizan por la utilización de colores claros, como el rosa, blanco, etc. También, el corte de cada artículo cambia, pues en este primer caso podemos apreciar los míticos leotardos que nos ponía nuestra madre cuando éramos pequeñas, y los vestidos con lazos enormes.
Las botas altas son un calzado que estamos cansadas de ver sobre la pasarela, ¡están en todas partes! Y Giambattista no ha dudado en incluirlas en su colección. Pero, lo cierto es que cada marca intenta amoldar a su estilo cada elemento. En el caso de las botas, apreciamos la ligera diferencia en el material, donde Valli intenta imitar la piel de serpiente.
El animal print, en menor medida que para Roberto Cavalli en Milán, ha estado presente sobre la pasarela de Valli. Alguna chaqueta, falda o complemento lideraban el estampado, unas veces de leopardo y otras, floral.
Una colección, dos fuentes de inspiración
Pero esta solo fue la primera parte. En una segunda tanda, se entremezclaban entre la multitud diseños atrevidos, transparentes, con tul y de color negro. Una apuesta más sensual que la anterior y que, por supuesto, utilizaríamos para diferentes ocasiones.
Pero, si queremos un diseño para fiestas, debemos saber para qué tipo de celebraciones. Porque, si tu fiesta es una boda, o tienes que asistir a un evento de noche como invitada. Giambattista Valli propone vestidos largos y más apropiados para la ocasión.