Viajes. Exotismo. Libertad. Estos tres elementos son los que componen el cóctel que ha servido de inspiración a Giambattista Valli a la hora de crear sus propuestas para la temporada de primavera 2019, presentadas en esta última edición de la Semana de la Moda de Paris.
En esta ocasión, la firma ha creado una colección que evoca las travesías a tierras exóticas, tan populares durante las décadas de los 60 y 70. Concretamente, los de una de las musas del diseñador; la mujer que, esta vez, lo ha inspirado en mayor medida: Yoko Ono. «Me he inspirado en ella por su independencia y la libertad de decisión. Eso es lo que más me gusta de las mujeres, su fuerza y su independencia en mente y alma». “Mente en color, alma en color”, afirmó Giambattista Valli, que no dudó en incluir en el desfile la canción «Mrs Lennon» (1971), dedicada a la misma.
Aunque la totalidad de las creaciones presentadas comparten una misma aura femenina y romántica, en este desfile se han podido ver igualmente dos partes claramente diferenciadas. La primera parte de la colección estuvo bañada casi en su totalidad por el blanco. Así, un porcentaje elevado de los looks presentados están compuestos por prendas lisas y blancas, con una notable presencia de mini vestidos con silueta en A y algún que otro boiler suit, volantes, piezas estampadas superpuestas, y otras decoraciones como pequeños apliques y detalles en distintos tonos que rompiesen el monocolor.
Una vez metidos de lleno en esta temporada otoño-invierno, es poner un pie en la calle y sentirte casi inmerso en una sabana. Es innegable que el animal print, especialmente el leopardo, ha conquistado de lleno el asfalto. Aquellos detractores que cuentan los días para que esta tendencia se vaya, armaos de paciencia: Giambattista Valli también ha dejado claro en esta ocasión que este animal ha llegado para quedarse; al menos hasta la primavera que viene.
El estampado animal no se ha dejado ver en grandes dosis, sino que en esta primera parte ha aparecido como un elemento más, superpuesto o a modo de acompañamiento de prendas lisas. Como dijimos, el leopardo ha sido el protagonista, pero también se han incluido en algunas piezas pequeños detalles de serpiente en tonos morados y ocres.
Además de esto, también se han dejado ver total looks en tonos marrones, especialmente maxi vestidos vaporosos, y algunas piezas en negro y dorado. Pero, incluso con estas apariciones, no se rompió el aire de delicadez y frescura que inundó toda la pasarela.
En la segunda parte del desfile, las figuras presentadas se volvieron más exóticas, teniendo como fuente de inspiración «The Scent of India» de Pier Paolo Pasolini. Para crear cada pieza, el diseñador italiano se imaginó lo que Yoko Ono hubiese lucido en sus viajes a la India.
Así, vemos total looks y diseños tipo tail hem con estampados de lo más dispares: flores, formas geométricas, manchas de tigre… Incluso labios bordados sobre vestidos y trajes de lentejuelas. En cuanto a los accesorios, todos ellos tienen un denominador común: gruesas cadenas doradas que terminan en grandes piedras preciosas. En cuanto al calzado, las modelos han pisado la pasarela con sandalias, tanto lisas y en tonos blancos, como son adornos tipo pluma en distintos tonos.
Para Giambattista Valli: “La moda tiene que ser fantasía, algo que sale de la mente como un sueño». Y, una vez más, hasta su propia fantasía nos ha trasportado con esta magnífica colección.
Fuente de las imágenes: Vogue.es