Se esta produciendo un abandono masivo de las redes sociales por parte de los famosos, aunque por suerte para nosotros, siempre es temporal. Ahora es la top model Gigi Hadid la que sigue los pasos de la reina de las redes sociales, Kim Kardashian (pionera en este boom) y los de su amiga Kendall Jenner. Gigi ha anunciado esta semana en la presentación en Nueva York de la campaña que realiza para Reebok, que se tomará un mes de respiro. Según ella misma ha comentado, la estrategia de detoxificación que va a seguir es que no va a cerrar sus cuentas, sólo eliminará las apps de su móvil para desconectar un poco, y «volver a ser humana».
Otros muchos también relacionan este abandono con la enfermedad de Hashimoto que sufre Gigi, y que afecta a la glándula tiroides. Lo que hace que su metabolismo cambie constantemente y por lo general siempre a la baja. Por eso, estos últimos meses la figura de la modelo incendió las redes sociales, y por los excesivos entrenamientos a los que se ha sometido. A lo que tuvo que aclarar que lo único que estaba haciendo era ejercitarse, precisamente para no perder más peso y tonificar ciertas zonas de su cuerpo.
Pero sea lo que sea, Gigi necesita un respiro. Las redes sociales le han dado mucho pero considera que tiene una carrera al margen de las mismas y que no todo gira en torno a ellas, así que las dejará cada vez que lo crea oportuno. Además nos invita a todos a seguir sus pasos:
«Creo que es una idea muy recomendable para todo el mundo, no sólo para las personas con cierta relevancia pública. Al fin y al cabo, yo elijo qué muestro de mi vida. Y resulta sorprendente que, por culpa de las redes sociales, la gente sienta que tiene derecho a juzgar la vida de los demás. Es una locura y un fenómeno relativamente nuevo. Antes no sucedía nada parecido”.
Y si bien es verdad, la top model tiene mucha razón. Nos centramos en enseñar nuestra vida en las redes sociales para conseguir la aprobación del resto sin darnos cuenta de que llega un momento en que esos actos nos absorben y sólo pensamos en enseñar cómo es nuestra vida y en lo que debemos centrarnos de verdad es, en disfrutarla.