Ha pasado la cena de nochebuena y ahora nos quedan todas las comidas navideñas. Porque este año, aunque de una forma un poco atípica, tampoco nos libramos de tener que pasar tiempo con la familia política o la nuestra propia. Normalmente, solo de damos importancia a la hora de preparar la comida de navidad, pero ¿qué pasa con la hora del café? Si de verdad quieres sorprender a tus invitados, nada mejor que preparar una merienda navideña donde no falte ningún detalle. Te contamos todos los imprescindibles en los que debes pensar para que sea una merienda perfecta.
Decoración de la mesa
Al igual que en el resto de eventos navideños, la decoración del ambiente resulta primordial para crear ese ‘efecto wow’. Sin embargo, ya que hemos pasado por la cena sobrecargada de adornos navideños de nochebuena, mejor optar por adornos con un estilo sencillo y natural para dar un aire cálido al espacio. ¿Nuestra recomendación? Apostar por un mantel de lino, una vajilla bonita con cierto toque vintage. Además, puedes incluir flores de tonos suaves como un pequeño centro de mesa de peonías o lirios de agua para transmitir frescura, paz y relajación. Tres sentimientos que sin duda todos buscarán después del estrés de la nochebuena y la navidad.
¿Más dulces? Sí, por favor
Si algo disfrutamos los más golosos, es que la navidad es la excusa perfecta para comer dulces sin sentirnos culpables. Total, un día es un día. Por ello, te recomendamos que la merienda esté llena de estos pequeños ‘pecados’ que son una verdadera delicia para el paladar. Puedes apostar por hacerlos caseros o comprarlos y ahorrarte tiempo. Una receta muy común que todos tus invitados disfrutarán son las pastas caseras con azúcar glas. Otra opción es encargar pasteles en ‘Bakery by Noelia’ y llenar tu mesa de los mejores croissants, galletas navideñas y cookies o apostar por un mítico Panettone del maestro Paco Torreblanca. ¿Cómo nadie se va a poder resistir?
Dale un toque inglés preparando té
Por su puesto, no hablamos de desterrar el café tan tradicional en España (esto te traería muchas quejas), pero por esta navidad ¿por qué no darle un toque british y ofrecer también té? Hay cientos de sabores que puedes preparar: de chocolate, cítricos, vainilla… Es una bebida muy sutil y saludable que más de uno agradecerá. Además, también es ideal preparar una manzanilla casera, un té verde, rojo o chai, ya que todas estas variedades ayudan a hacer la digestión por su efecto diurético. De esta forma, conseguirás que tú y tus invitados os deshagáis de este malestar y pesadez para darlo todo después.
Prepara juegos o actividades para disfrutar en familia
Si en la navidad volvemos a nuestra infancia, nada mejor que ponernos creativos y proponer un juego en familia para pasar el rato. Eso sí, un juego que nos permita mantener la distancia de seguridad con aquellos que no son de nuestro núcleo. Existen miles de posibilidades para pasar un buen rato: desde los míticos juegos de cartas hasta los más fáciles como el ‘¿Quién soy?’ o cualquiera que te venga a la mente seguro que será bienvenido. Seguro que así, los eventos de navidad dejan de ser una desidia para los más peques de la casa y consiguen pasárselo en grande. Y no nos mintamos, porque a los adultos nos pasa algo parecido.