Al contrario de cómo se cree, estar en forma o tener un buen aspecto físico, no equivale realmente a estar sano ni a ser más fértil. Lo que pasa es que, en general, las personas que se cuidan su físico y hacen mucho deporte son más propensas a cuidar su alimentación, su cuerpo y suelen ser personas sanas. De hecho, no suelen tener problemas reproductivos. Por eso, se puede asociar una cosa a la otra. Hoy, junto a ovoclinic.net, intentamos encontrar soluciones a esta gran pregunta.
Pero, sin embargo, por desgracia, no tiene nada que ver. Hacer más deporte no mejora la fertilidad de las mujeres, ni las potencia. De hecho, practicarlo de forma intensiva, podría ser hasta contraproducente a la hora de querer tener hijos. Por los niveles, el esfuerzo, la carga intensiva a la que es sometido nuestro organismo. Todo afecta.
Practicar ejercicio de forma regular tiene efectos beneficiosos a nivel cardiovascular, metabólico, endocrino y neurológico: favorece la circulación, protege el corazón, mantiene a raya el colesterol, aumenta la resistencia física, fortalece los huesos y los músculos y ayuda a controlar del peso corporal y los niveles de azúcar en sangre. También reduce el estrés, mejora la calidad del sueño y el estado de ánimo. Todo ello se podría traducir en una mejora del estado físico que favorecería al buen funcionamiento de nuestro organismo y aumenta nuestro bienestar personal, lo que, indirectamente, favorece la actividad reproductora. Pero eso no significa que una persona que haga ejercicio de forma regular sea mucho más fértil que otra. La clave de la fertilidad es la edad y la buena salud del sistema reproductivo. Si no, todo puede ser una consecuencia de la infertilidad. Pero, si que es cierto, que son causas y consecuencias que deberás preguntar en tu clínica de fecundación in vitro, que te aconsejen antes y durante el proceso.
Muchas veces hemos escuchado a mujeres deportistas, aparentemente sanas, que se les ha retirado la regla muy temprano o que su sistema de reproducción no funciona igual que el de las demás. La prácticas de deportes de mucha intensidad, puede afectar negativamente, a la reproducción. De hecho, puede hacer que se le retire la regla a una mujer a una edad muy temprana. Cosa que no es positiva.
La incompatibilidad total no existe. Pero, se debe escoger una actividad física adecuada y llevar el tiempo y la intensidad, en una constante, sino puede complicarse. Además, todo esto se deberá acompañar de una alimentación equilibrada que cubra las necesidades de cada persona. Para las personas que no son deportistas, nadar o hacer actividad aeróbicas como caminar o bailar y gimnasia moderada son muy recomendables, tanto antes de iniciar un tratamiento de reproducción asistida o quedarte embarazada como durante el embarazo. Aunque practicar pilates y yoga no se aconseja justo después de la transferencia del embrión porque pueden ejercer presión intraabdominal.
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