DROSIA
Lo raro hoy en día es ver gente sin un solo tatuaje ¿verdad? Unos por amor, otros por rebeldía, por amistad, por diferenciarnos del resto creando una identidad única e incluso por simple estética. Los tatuajes no son algo nuevo como muchos piensan, porque aunque sólo desde los años 70 estén a la orden del día, ya los egipcios se tatuaban, con otras técnicas por supuesto, pero con los mismos propósitos al fin y al cabo. Antiguamente se hacían con objetos punzantes sin tinta para crear dibujos con la misma marca cuando la herida cicatrizase.
¿Por qué quedan permanentes? Si la pistola tatuadora solo llega a las capas más superficiales de la piel y nuestro organismo desecha cerca de 40.000 células por hora es curioso que esta marca nos quede de por vida. Lo que hace la pistola es que inserta su tinta hasta la dermis creando pequeñas heridas; Una vez la tinta está dentro, unas células llamadas macrófagos reaccionan a la herida y tratan de devorar la tinta, sin éxito, debido a que los fibroblastos consiguen absorverla antes. Estos dos tipos de células permanecen en nuestra dermis y aunque estas células mueran, otras vivas las sustituirán,transpasando del mismo modo la tinta de la anterior muerta, consiguiendo que nunca se borre del todo aunque si que es verdad que al cabo de varias regeneraciones de células se va desvaneciendo la nitidez.
¿Cómo cuidar los tatuajes? Para los que quieran hacerse grandes tatuajes, los profesionales recomiendan dividirlos en varias sesiones tanto por la intensidad del dolor como para que la herida sane correctamente. Es aconsejable prescindir del alcohol cuando acabas de hacerte un tatuaje porque el sangrado podría ser mayor, debido a que el alcohol “adelgaza” la sangre. En el resultado de un buen tatuaje influye un 50% en el trabajo que realice el tatuador y otro 50% en como lo hayas cuidado una vez hecho. Semanas después de hacértelo deberás aplicarte una crema protectora de sol y que hace que los colores inyectados no se vean alterados.
¿Duele hacerse un tatuaje? Todos implican algo de dolor y aunque es una molestia realmente soportable, siempre hay zonas más sensibles que otras. El dolor se hace más llevadero en las zonas donde hay musculo y por tanto intenso en las zonas con hueso cercano. Los más tatuados cuentan que las peores zonas son: Lacara interna de piernas y brazos, cuello, cabeza y el empeine.
¿Crean realmente adicción? Hemos oído todosaquello de que los tatuajes causan adicción sin confirmación aparente, pero así es, según estudios mucha gente siente la necesidad de tatuarse debido a la liberación de endorfinas (hormonas de la felicidad) que la sesión les produce al penetrar dolorosamente la capa superior de su piel.
Personalmente me encantan los tatuajes, pero sí que es verdad que consideroque hay que pensar mucho lo que vas a tatuarte porque lo llevarás literalmente toda la vida. Por supuesto aconsejo no se fijen en modas porque todas pasan y aunque hoy sea tendencia, mañana aparece otra aún más original, nos arrepentiremos y querremos eliminar la anticuada de nuestro cuerpo con el costoso láser.
Y si esto parece exagerado… ¿por qué no les preguntan a ellos si se arrepintieron?