La Sirenita es uno de los clásicos más queridos de Disney, basado en el cuento del escritor danés Hans Christian Andersen. La historia de la sirena que renuncia a su voz y a su cola por amor a un príncipe humano ha cautivado a generaciones de niños y niñas desde su estreno en 1989. Sin embargo, la nueva versión en acción real que prepara Disney ha generado una gran polémica por el cambio de raza de la protagonista.
La actriz y cantante afroamericana Halle Bailey será la encargada de dar vida a Ariel, la sirena de pelo rojo y piel blanca que todos recordamos. El tráiler oficial de la película, que se estrenará el 26 de mayo de 2023, ha desatado un debate en las redes sociales entre los que critican esta «inclusión forzada» y los que defienden la diversidad y la representación racial en el cine.
Los detractores argumentan que la nueva Sirenita no respeta la historia original ni el aspecto físico del personaje animado, y que se trata de una estrategia comercial de Disney para atraer a las minorías y al público «woke». Algunos incluso han llegado a decir que esta película «arruina su infancia» o que «la Sirenita está haciendo que se salga de control la inclusión».
Los defensores, por su parte, sostienen que el mundo ha cambiado desde que se escribió el cuento y desde que se estrenó la película animada, y que las niñas negras también merecen verse reflejadas en las pantallas. Además, señalan que la historia de La Sirenita no depende del color de piel de la protagonista, sino de su personalidad, su valentía y su amor. También recuerdan que el cuento original es mucho más oscuro y trágico que la versión de Disney, y que esta no es la primera vez que se adapta una obra clásica con actores de diferentes razas.
Lo cierto es que La Sirenita no es solo un cuento de hadas, sino también una metáfora sobre la identidad, el sacrificio y la libertad. La sirena representa a aquellos que se sienten diferentes, que no encajan en su mundo y que buscan su lugar en otro. Su voz es su esencia, su forma de expresarse y de relacionarse con los demás. Al renunciar a ella por amor, pierde una parte de sí misma, pero también gana una nueva oportunidad.
La elección de Halle Bailey como Ariel puede ser vista como una forma de actualizar este mensaje y de mostrar que la belleza y el valor no dependen del color de piel, sino del interior. La actriz ha demostrado tener talento, carisma y una voz impresionante, cualidades necesarias para interpretar a la sirena más famosa del cine. Además, ha contado con el apoyo de Disney y de otras personalidades del mundo del espectáculo, como Zendaya o Jodie Benson, la voz original de Ariel.
La nueva Sirenita puede ser una oportunidad para celebrar la diversidad y para acercar este clásico a las nuevas generaciones, que crecerán sabiendo que hay más formas de ser una princesa o un héroe. Al fin y al cabo, lo importante no es el color de piel, sino el color del corazón.
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