Gracias al Benidorm Fest, hemos podido conocer a Inés Hernand desde TVE y a través de la gran pantalla. La joven tiene 29 años y trabaja como creadora de contenido, tanto en instagram como en Playz de televisión española, lo está petando en todas las redes sociales y cada vez cuenta con más seguidores (381.000 en instagram). Es un rostro conocido por los jóvenes, es decir, por la generación Z, también es la encargada de conducir los debates de ‘Gen Playz’, junto con el cómico y también creador de contenido Dario Eme Hache.
La madrileña condujo el programa de la preselección y la final junto con Alaska y Máximo Huerta, para aportar una dosis de frescura y humor. «Que Benidorm Fest ha marcado un antes y un después en la historia de la televisión, y me alegra formar parte de ello», ha comentado la presentadora.
Inés ha sido una gran descubrimiento para la televisión y estamos seguro de que tras su éxito en el festival, la seguiremos viendo en la pantalla. Durante el programa mantuvo su defensa por la igualdad y la juventud, es una joven llena de entusiasmo. Ha conseguido aportar al canal de Televisión una posición más feminista y un rejuvenecimiento al programa.
Ahora Inés también es conocida como la chica de moda, kweewn host y ha llegado para quedarse, entrando así por la puerta grande, incluso ha logrado meterse a todo el público en el bolsillo. Como hemos comentado, es un perfil necesario para la televisión pública, una renovación, ya que atrapa a un público más joven y trabaja desde otra perspectiva.
También nos hemos enamorado de sus looks, eso sí un poco extravagantes pero perfectos para la ocasión. En la segunda semifinal su total look negro, era sin duda un Little Black Dress, rendía homenaje a Thierray Mugler. Una elección nada casual, pero que dejo a todo el público con la boca abierta.
El vestido pertenecía a una colección de primavera/verano de 1990, con cuello alter, los hombros al descubierto y con unos manguitos prestados en Revoilá, una de las tiendas de Paris más conocidas por tener ropa de segunda mano de grandes firmas de lujo. Su equipo pensó en todo momento en el look, escogieron también una pelea de corte medio teñida de rosa chicle y con efecto set. Y en cuanto al maquillaje, confirmamos que se inspiró en el efecto ‘Euphoria’.
Pero el look que marco la final fue el de Inés, con su vestido ‘algodón de azúcar’. Escogió un vestido de tul entero y pedrería en la cabeza. Ella misma se definió como ‘la Ariana Grande de Benidorm’, pero si nos fijamos en el vestido es muy similar al que llevó Kendall Jenner, lo presento al mundo en mayo de 2019.
El modelo es un vestido de H&M palabra de tono y con un bajo simétrico, con cola desmontable y confeccionado a base de miles de capas de tul, creando así un efecto ‘algodón de azúcar’. Esta colección fue creada por una colección fantasía de Giambattista Valli, que vendió los vestidos en poco tiempo, siendo una marca low cost.
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