En plena vorágine de desfiles la ciudad del Sena ha celebrado su semana grande de la moda, y lo hace como como viendo siendo habitual, subiendo a su pasarela a los diseñadores más reconocidos y aplaudidos del panorama fashion.
El omnipresente Dior ha sido el responsable de poner la nota cívica en esta edición, con un trabajo donde la conciencia por el medio ambiente ha sido la gran protagonista. La firma francesa ha sacado a pasear una colección muy ligada con la naturaleza. Sus prendas lucen diversos motivos florales y los colores de la tierra, en un homenaje a Catherine Dior, la hermana del diseñador.
Como marco para la colección la maison ha recreado todo un jardín botánico compuesto por 164 árboles que se replantarán en distintos puntos de la capital parisina cuando termine este desfile, un recorrido de las modelos en plena comunión con la naturaleza, en donde algunas prendas se imprimieron a partir de flores de verdad.
Los shorts y los vestidos cortos evocan la tierra con sus colores beiges, combinados con camisas azul eléctrico. Las faldas largas con bordados de rosas invitan a imaginar una vegetación exuberante, y los vestidos vaporosos con flores de colores parecen subir como yedras y se combinan con finos cinturones, todo en perfecta armonía para presentar las tendencias para la próxima temporada primavera/verano 2020.