Rubén Pareja| Málaga, 23 Octubre.
Volvía el súper programa del jueves, que comenzó con los cuatro expulsados de nuevo en Guadalix. Uno de ellos tendría la oportunidad de ser repescados y volver a quedarse en la casa. Mientras la audiencia decidía quien de los cuatro (o ninguno de ellos) volvería, llegó un quinto, Ricky. Destacaba la cara de Raquel mirando embobada al canario mientras éste hablaba. Podría considerarse un amor a primera vista… Y es que el exuberante físico del recién llegado promete revolucionar el condumio femenino, al que le gustan “las mujeres adaptables en todo momento”.
Tras una horda de resúmenes de la vida de los concursantes, en especial de Suso y Sofía, tocaba mostrar a la tropa unas votaciones que indicaban que Ricky fue el elegido entre otros candidatos para quedarse. El canario salió del armario (literalmente) y fue recibido en el salón entre aplausos y gritos, lo que obligó a poner la cabecera de “El mañana nunca muere”, de Pierce Brosnan, que emitían en otro canal. Sin embargo, cuando al poco de volver aparecía Han vistiendose con un sujetador y ropa de mujer, era más agradable volver a ver a James Bond, quien estaba conduciendo un BMW desde su móvil táctil.
Llegaba la hora de la expulsión. Tras tardar un rato en encontrar el sobre, Mercedes mencionó el nombre que figuraba en él. Vera y Han se despidieron con mucho cariño de Ivy. Ya en el salón, las chicas trataban de consolar a los pobres de Marta y un melancólico Han. Mientras Ivy llegaba al plató, tocaba ver más resúmenes, como el del enfrentamiento entre Sofía y Vera. El jueguecito de cada jueves para salvarse de la expulsión lo ganó Marina, quien supo vérselas con una caja muy difícil de abrir, sin romperla.
En el plató tocaba recibir a una elegante Ivy, quien confesó a Mercedes Milá su sospecha de que Carlos está enamorada de ella. Aunque ya le dejó a Vera el recado en la sala de expulsión, el plató conectó en directo con la casa y, así, ambos pudieron tener un romántico momento, como el que pudimos ver por la tarde en una cadena entre Timothy Dalton y Maryam D’Abo en “Alta tensión”. Y también tuvo lugar un pique con Sofía, a quien reprochó que las cosas que dice a la espalda -¡malditos vídeos!- las debería decir a la cara.
Y, ¿qué hay de las nominaciones? Carolina, Vera y Niedzela ocupan el podio de candidatos para la próxima semana. En cuanto a la repesca, Maite ha sido la afortunada en ganarla, que le permite regresar al cotarro, donde muchos esperan que continúe con su espectáculo. La frase de la noche fue la de un desconsolado Carlos: “Tengo ganas de irme a dormir y que se acabe ya la noche”. ¡Qué casualidad, amigo! Porque es justo lo que más deseaba uno también.
No olvidéis, queridísmos “hermenes” (como decían Martes y Trece) estar atentos al próximo jueves, que tendrá lugar una terrorífica gala dedicada a Halloween. Bueno, en realidad no necesitan poner fantasmas ni brujas para que este programa nos cause espanto cada jueves, al igual que los enamorados no necesitan que El corte inglés les recuerde el 14 de febrero que se quieren. Pero sí es cierto que se agradece variar el decorado. A ver qué tal resulta esa noche.