La calidad de la interpretación española siempre ha sido muy alta, especialmente en la últimas décadas hemos gozado de una amplio catálogo de grandes actores. Pero hoy nos vamos a centrar en uno en especial, uno que no se cansa de trabajar, de sacar adelante proyectos asombrosos. Cine y televisión, héroe o villano, domina cualquier reto audiovisual. Estamos hablando de Javier Gutiérrez, actor ya consagrado que se ha empeñado en regalarnos magníficas interpretaciones cada vez que saca una nueva película o serie. Analicemos un poco más a fondo su carrera y descubramos el secreto de su éxito.
Hijo de los escenarios, el actor asturiano empezó en la industria del entretenimiento recorriendo las tablas de los teatros. Interpretó, entre otras muchas obras, La tinaja o Angelino y el genio de la lámpara. En el inicio del milenio su carrera teatral se vio impulsada gracias a obras como El fin de los sueños, Tren de mercancías, Pornografía barata, Alejandro y Ana, Hamelin o Tito Andrónico. Si hablamos de cine, Javier Gutiérrez debutó en una película de Emilio Martínez-Lázaro, El otro lado de la cama (2002). Su carrera en el cine se continuó fraguando en comedias tales como Días de fútbol (2003), Crimen Ferpecto (2004) o El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo (2004). Mención especial merece su paso por Los serrano y por Águila Roja. También participó en el universo Torrente, pero eso ya es otra historia.
A parte de que Javier Gutiérrez es un actor incansable y que no deja de trabajar, posee una personalidad muy fuerte. Acepta cualquier tipo de reto y desafía sus registros al máximo. Es capaz de abordar comedia y drama con el mismo grado de calidad. Además, prepara muy bien sus papeles y se mete de lleno en sus personajes, provocando emociones de todo tipo en el público. Un actor serio, lleno de matices y entregado al espectador.
Fue en 2015 cuando entró en el olimpo de los premios Goya ganando su primer galardón gracias a su papel en la película La isla mínima (2014). Gracias a este trabajo vinieron éxitos como Truman (2015), El desconocido (2015) o 1898. Los últimos de Filipinas (2016). Además, pasó por Hollywood para participar en la película de videojuegos Assassin’s Creed (2016). Su carrera no paró ni un solo minuto y volvió con la película El olivo (2016) y con El autor (2017), película que le valió su segundo premio Goya.
Especial mención merecen sus últimos años de carrera. En 2017 estrenó dos series, Estoy vivo, de tres temporadas y Vergüenza, con una única temporada. Puede que por televisión pasara más desapercibido, pero en cine conquistó taquilla, críticas y los corazones de todo el mundo. En 2018 se estrenó Campeones (2018). Una emocionante historia de superación de un equipo de baloncesto formado por personas con discapacidad intelectual. Además, participó en la película Durante la tormenta (2018), filme muy interesante por su premisa y sus actuaciones. Después se lanzó en varios proyectos para Netflix, Hogar (2020) y Bajocero (2021). Ambas películas profundas que destacan por las grandes interpretaciones de Javier Gutiérrez. Además, ha seguido estando ligado al teatro durante toda su carrera. Un genio incansable.
Disfrutemos del cine de Javier Gutiérrez y admiremos sus dotes actorales, sus películas son de gran calidad y sus interpretaciones transmiten miles de emociones.