El caso que envuelve a Diddy Combs sigue sumando implicados y ganando atención pública desde todo el mundo. Uno de los nombres que más resuena ahora es el de Jay-Z, famoso rapero y esposo de Beyoncé, quien enfrenta una demanda civil por una presunta agresión sexual cometida contra una menor de 13 años el 7 de septiembre del año 2000. Según el testimonio de la demandante, el abuso tuvo lugar en una fiesta posterior a los MTV Video Music Awards, donde también estaba presente otro famoso, cuya identidad no se ha revelado. La denuncia sostiene que, a pesar de la presencia de múltiples testigos, nadie intervino para frenar la agresión y que Diddy Combs y Jay Z se turnaron para abusar sexualmente de ella.
En el momento del incidente, Jay-Z tenía 30 años y comenzaba su relación con Beyoncé, de entonces 19 años. El rapero había revelado en entrevistas pasadas que conocía a la cantante desde que esta tenía 16 años, un dato confirmado por una foto tomada en el set de uno de los videoclips de Destiny’s Child. Sin embargo, no se ha especificado la naturaleza de su relación en esa etapa. Ahora, este antecedente se suma a las especulaciones que resurgen debido a la demanda, que incluye también al productor musical Diddy Combs, señalado por múltiples casos de abuso y tráfico sexual.
Jay-Z y Beyoncé, que contrajeron matrimonio en 2008, son padres de tres hijos y han mantenido un perfil familiar unido frente a la controversia. El rapero ha negado enérgicamente las acusaciones, calificándolas de intentos de chantaje. En un comunicado publicado en la plataforma X por su sello discográfico, Roc Nation, Jay-Z expresó su rechazo hacia las demandas civiles y solicitó que, si existiera evidencia real, se persiguiera penalmente a los responsables. “Estas acusaciones son de naturaleza atroz y merecen justicia verdadera en los tribunales”, declaró, reafirmando su intención de defenderse.
El abogado Tony Buzbee, quien representa a la presunta víctima en este caso, respondió asegurando que las pruebas se presentarán en juicio. Además, Buzbee es conocido por liderar una oleada de demandas contra Diddy Combs, quien enfrenta cargos separados de tráfico sexual y asociación ilícita. Según las acusaciones, el productor habría abusado de mujeres, obligándolas a participar en actividades sexuales mediante amenazas y coerción. Su juicio está programado para mayo de 2025.
Esta cadena de denuncias destapa una vez más los oscuros secretos de la industria del entretenimiento, colocando a figuras como Jay-Z y Diddy Combs en el centro de una batalla legal que promete intensificarse en los próximos meses. La situación también pone de manifiesto el impacto mediático que estos casos tienen sobre las familias de los involucrados y el escrutinio público que enfrentan.
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