La cantante y actriz estadounidense, de 49 años, se ha comprometido con Alex Rodriguez tras dos años de relación.
La historia se repite y Jennifer López vuelve a comprometerse con vistas de pasar por el altar, esta vez lo hace con Alex Rodríguez, un ex jugador de béisbol profesional con ascendencia dominicana de 43 años. La pedida, que tuvo lugar en una playa en las Bahamas, estuvo acompañada de un anillo de diamante de talla esmeralda de aproximadamente 10 quilates, valorado en 1 millón de dólares y parece que el novio ha dado en el clavo con la elección. Con un vestido de lo más veraniego y unas sandalias planas, Jennifer lucía espectacular en el momento de la pedida. Este gran paso vital, además, se produce después de que celebraran su segundo aniversario el pasado 3 de febrero. «Estamos destinados a estar juntos y lo que significas para mí no es posible expresarlo en palabras», manifestaba entonces el deportista.
“No hay muchas palabras que decir, solo sentimientos. Gratitud. Emoción. Simplemente, un regalo. Sabemos que hay trabajo por hacer para mantener a la familia unida y en el futuro sentirnos orgullosos, y no podemos hacerlo sin todos vosotros. Estamos muy agradecido por todos los mensajes de amor y las felicitaciones”, escribía Alex en sus redes sociales.
Según JLO, lo que la enamoró del beisbolista es que ambos vivieron experiencias similares a lo largo de las décadas. «Todavía creo en los cuentos de hadas. Cuanto más trabajo en mi persona, más me abro a la posibilidad de compartir una relación sustancial y significativa con el otro. Confío en que llegará ese hombre», expresó. Como si fuera una premonición, tres años después de esas declaraciones, J.LO estaría hablando del hombre que «trabajó tanto en sí mismo como yo lo hice».
Como dato curioso, cuando el Alex tenía 23 años, era un fanático absoluto de la cantante, y en un encuentro le pidió si le podía firmar una foto que tenía de ella. Lopez, por supuesto, accedió. «Para Alex, con amor», escribió Lopez, sin jamás imaginarse que ese joven iba a convertirse en su prometido. «La vida puede ser muy curiosa a veces», expresó Rodriguez en Instagram cuando se reencontró con esa imagen y decidió compartirla con sus seguidores. Posteriormente, en 2005, cuando estaba casada con Anthony, Lopez fue a verlo jugar a Rodriguez al estadio Shea de Queens, donde hablaron de trivialidades. De hecho, el entonces beisbolista estaba también casado, con Cythia Scurtis, la madre de sus hijas, Natasha y Ella, de quien se divorció en 2008 y quien ahora ha hecho llegar sus felicitaciones a la nueva pareja.