La modelo Joana Sanz ha sorprendido a todos al anunciar su embarazo a través de un emotivo mensaje en sus redes sociales, coincidiendo con la absolución de su pareja, Dani Alves, por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) del delito de agresión sexual. El futbolista había sido condenado inicialmente a cuatro años y medio de prisión por presuntamente violar a una joven en una discoteca de Barcelona en diciembre de 2022.
Sin embargo, la noticia que ahora ocupa todos los titulares no se relaciona con el proceso judicial, sino con la felicidad de Joana Sanz por su futura maternidad, tras un arduo camino lleno de complicaciones y desafíos personales. La modelo reveló en su comunicado que ha pasado años enfrentándose a tratamientos de fertilidad, como la fecundación in vitro (FIV), y lidiando con diagnósticos complejos como la endometriosis.
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«No quería compartir nada hasta que fuera más que evidente, pero quise compartirlo por las que están en la lucha», confesó Joana en su mensaje, visiblemente emocionada por haber logrado el embarazo que tanto había deseado. La modelo reconoció que, desde los 22 años, había sentido la presión social por la maternidad, especialmente con frases recurrentes como «¿para cuándo el bebé?» o «se te va a pasar el arroz».
Un largo camino hacia la maternidad
La modelo explicó que no fue hasta hace cinco años cuando decidió enfrentar su deseo de ser madre, aunque con un gran temor por las responsabilidades y cambios que implicaría. No obstante, su proceso estuvo marcado por múltiples intentos fallidos, pérdidas dolorosas y finalmente una operación de trompas. Pese a tener embriones en buen estado, los resultados no llegaban y la frustración crecía con cada intento fallido.
«Estoy acostumbrada a que con esfuerzo, trabajo duro y perseverancia consigo lo que me proponga, pero esto no va así querida», admitió con sinceridad, evidenciando la frustración por no poder cumplir un deseo que parecía inalcanzable.
Su anuncio de embarazo llega acompañado de la revelación de que espera una niña, fruto de su último embrión congelado, algo que describe como su «última esperanza». Además, relaciona este acontecimiento con la memoria de su madre, fallecida hace dos años, expresando que siente que es ella quien le envió este regalo para aliviar su sensación de soledad y darle una nueva motivación para seguir adelante.
Sin mención a Dani Alves
Aunque Joana Sanz compartió su felicidad por la llegada de su hija, llama la atención que en ningún momento mencione a Dani Alves. La modelo se refirió recientemente en redes sociales a los insultos y amenazas que ha recibido durante los últimos dos años, una situación que atribuye a la polémica en torno al juicio de su pareja. «Como si la que estuviera en el banquillo de los acusados fuera yo», apuntó, dejando ver que la presión mediática ha sido un peso constante en su vida.
Pese a todo, Joana asegura que sigue firme en sus convicciones y que su carrera profesional continúa sólida. «A pesar de tanto daño mediático y público sigo en pie, sin faltarme trabajo como muchos deseaban», concluyó en un contundente mensaje.
Con su reciente anuncio de embarazo, Joana Sanz muestra una faceta mucho más íntima y vulnerable, compartiendo su experiencia para animar a otras mujeres que enfrentan dificultades similares en su camino hacia la maternidad. La llegada de su hija, según sus propias palabras, supone un «arcoíris lleno de amor después de tanta tormenta».