José Coronado es uno de los actores más reconocidos en nuestro país. A ello se debe su larga trayectoria como actor, pero también la cantidad de proyectos en los que se ha embarcado.
Comenzó en el mundo de la interpretación «de rebote». No porque no pretendiera estudiar interpretación, sino porque ya tenía una vida rentable y satisfactoria encauzada. Antes de cumplir los 30 había fundado varias empresas con éxito, pero nada parecía hacer virar su camino hacia los telones rojos y las bambalinas.
A pesar de ello, decidió apuntarse a un curso de Arte Dramático en la escuela de Cristina Rota y un mes después ya estaba subido a las tablas de un teatro. Nada más y nada menos que en el del Centro Dramático Nacional. La obra era una adaptación de El Público, de Federico García Lorca.
El madrileño, originario del barrio de Chamberí, reconoce que la situación era mucho más favorable en sus años que ahora, y que nunca ha sabido qué es lo que ha atraído tanto de él. La realidad es que, desde aquel primer papel, el actor no ha dejado de trabajar. Al principio la crítica no fue del todo amable con él, pero como dijo en esta entrevista para La Vanguardia, eso tan solo le sirvió para comprender que debía esforzarse y trabajar más.
Debe de haberlo conseguido porque, actualmente, presume de un currículum con más de 50 películas, 24 series y 14 obras de teatro. Todo eso en 35 años, ¡hagan cuentas!
Se considera de esos actores que aprenden la profesión con la claqueta delante. Como decíamos, ha hecho tanto teatro, como cine y tele. Pero de estos tres, el segundo es el que más fama le ha dado, aunque considera que es del primero del que más se aprende. Y, dentro de cada uno de estos formatos, ha tocado la comedia (Es por tu bien), el suspense (El cuerpo) la acción (El lobo), lo policiaco… ¡No se le ha resistido nada!
Pero si hay algún papel con el que relacionamos al madrileño es con el de policía. Hemos perdido la cuenta de cuántos agentes ha podido interpretar. Él tampoco los cuenta. En La Vanguardia decía que ha «trabajado mucho con ellos y los admiro en su mayoría y los represento siendo fiel a sus formas de vida cada vez desde un lugar diferente porque me ha tocado interpretar desde el más chusquero hasta el ministro del Interior.»
Pero aunque haya estudiado sobre los cuerpos de seguridad del Estado como para hacer una oposición, también ha dado vida a otros muchos personajes. Ha sido padre, suegro, economista, galán, profesor y periodista, entre otras muchas cosas.
Por hacer, ha hecho hasta la narración de una ópera en enero de 2018, «Iván El Terrible», dirigida por José Carlos Plaza. Y además, ha sido imagen de campaña de multitud de marcas conocidas como Danone, El Corte Inglés o Chocolates Valor.
De todos estos años, hay una película que marcó un antes y un después en su carrera: No habrá paz para los malvados (2011). Su trabajo con Enrique Urbizu ya le había llevado como nominado a los Goya con La caja 507 (2002). Pero no fue hasta su papel de Santos Trinidad, un policía corrupto, que consiguió hacerse con la estatuilla. Además de ese, recogió un total de 13 premios por la película.
Aunque no lo diga sin tapujos, Urbizu ocupa un lugar predilecto en su corazón. Ha trabajado con el tres veces y ha confesado en numerosas ocasiones que ha sido de las personas con las que más ha aprendido.
Pero, además de No habrá paz para los malvados, tanto con Periodistas como con El Príncipe se convirtió en centro de atención. Sus personajes de Luis Sanz, jefe de la sección local y el policía Fran que luchaba contra el terrorismo en Ceuta, fueron muy bien acogidos por el público y le proporcionaron puntos álgidos en su fama
Su siguiente proyecto en ver la luz es El inocente, que se estrena el 30 de abril en Netflix. Es un thriller dirigido por Oriol Paulo y basado en la novela homónima de Harlan Coben. En esta ocasión comparte pantalla con Aura Garrido y Mario Casas. Con este último ya trabajó en Contratiempo (2016) y con Garrido en El cuerpo (2012).
Si trazáramos línea que mostrase su evolución veríamos que los papeles de galán han ido sustituyéndose por los de adulto. Pero también notaríamos destreza y decisión. El actor reconoce que hay épocas de su trayectoria que ya ha dejado atrás y que saborea cada nuevo rol que le toca. Se ha vuelto más exigente, pero puede permitírselo, pues a pesar de decir «no» más a menudo empalma un trabajo con el siguiente.
Sobre todo aquello que rodea a la fama (sesiones de fotos, eventos y autógrafos), se lo toma como un aspecto más de su trabajo, aunque no es demasiado de su agrado.
Recientemente compartía en Twitter @_josecoronado una instantánea de su nuevo rodaje, Historias para no contar de Cesc Gay (Sentimental, Una pistola en cada mano). Se mostraba entusiasmado de trabajar con el director, al que, a juzgar por su mensajes, le tenía ganas. En esta comedia, que aunque no es su género predilecto ha hecho bastante, comparte guion con Belén Cuesta y con una larga lista de conocidos actores entre los que se encuentran Anotnio de la Torre, Marivel Verdú, Quim Gutierrez, Verónica Echegui o María León.
La colaboración entre Aitana y Quevedo lleva siendo un secreto a voces varios meses, incluso…
La noche del jueves 21 de noviembre, 'Gran Hermano 19' celebró su duodécima gala semanal…
La batalla televisiva entre ‘La Revuelta’ y ‘El Hormiguero’ llegaba anoche a su clímax con…
Mediaset ha anunciado que Ion Aramendi y Blanca Romero liderarán la retransmisión de las Campanadas…
Miley Cyrus ha sorprendido al anunciar que su próximo proyecto será un álbum conceptual y…
Lady Gaga, Green Day, Post Malone y Travis Scott lideran el cartel de Coachella 2025,…
Esta web usa cookies.