Mas de sesenta años dedicados al mundo de la moda lo avalan como uno de los mejores diseñadores de nuestros tiempos. Su archiconocida imagen, vestido pulcramente de blanco y negro, oculto bajo unas gafas de sol, pelo recogido y manos enfundadas en guantes, forma parte ya de su leyenda. El pasado martes 19 nos dejaba una de las personas más importantes dentro del mundo de la moda: Karl Lagerfeld, el diseñador de la casa Chanel, fallecía a la edad de 85 años todavía en activo, demostrándonos que la actitud y la pasión nos pueden llevar a donde queramos.
Lagerfeld llegó a Francia con solo doce años, y tras acabar sus estudios se instaló en Paris. Allí ganó el concurso del International Wool Secretariat, en 1955. Años atrás había sido derrotado en este mismo certamen por el también mítico Yves Saint Laurent. Su dilatada trayectoria va desde Pierre Balmain, donde se inició gracias a ese concurso, hasta llegar a Chloe en 1963 donde permaneció por 20 años.
En 1983 tomó las riendas de Chanel. Por aquel entonces Chanel era una maison devastada de la cual nadie quería vestir y destinada a desaparecer, pero las altas esferas por donde Lagerfeld se movía a su antojo y de las que definitivamente formaba parte lo impulsaron a asumir el reto tan importante de ponerse al frente de la dirección creativa de la casa. A lo largo de todos estos años, muchas han sido las musas del diseñador que representaban a la perfección el espíritu de Gabrielle, como por ejemplo Carolina de Mónaco, Inès de la Fressange o Jerry Hall.
Temporada tras temporada las puestas en escena de sus desfiles se superaban. Consiguió alejarse de lo habitual y crear un nuevo concepto de pasarela mas dinámica, mas divertida y mas original, dejando boquiabiertos a todos sus invitados: un supermercado, un aeropuerto o un casino se quedan pequeños al lado de una de sus ultimas performances con una impecable recreación de una playa con oleaje incluido.
Karl se dedicó a revisar y transformar las prendas y tejidos mas icónicos de Chanel, creando una microminifalda a partir del tejido de tweed o renovando los collares de perlas en cadenas al mas puro estilo rapero. Posteriormente, a la par que trabajaba en Fendi y Chanel, creó su propia marca de moda. Gracias a su colaboración con H&M en 2004, Lagerfeld se convirtió en un icono global.
Como creador no se escapaba de las particularidades y rarezas, como por ejemplo, beber a diario casi su propio peso en Coca-Cola Light o llevar el pelo recogido en una coleta tirante. Realizó una dieta hipo calórica creada exclusivamente para él por el Dr. Jean-Claude Houdret con la que logró perder casi 40 kilos, según sus palabras, para poder enfundarse en la ropa de Heidi Slimane. “La moda es la mayor motivación para adelgazar” ha sido una de sus frases mas controvertidas. No ha sido esta su frase mas polémica, pero con el paso del tiempo moderó su humor mordaz y se centró en lo que mas le gustaba, trabajar: “Hago mi trabajo igual que respiro. Así que si no puedo respirar, estoy en un problema”. Y así ha sido, diseñando 15 colecciones al año, Karl Lagerfeld nos ha dejado dedicado en cuerpo y alma a la moda.