El día diecinueve de Febrero se cumplen tres años de la muerte de un genio, del káiser de la moda, como le conocían muchos. Karl Otto Lagerfeld, ha sido una de las personas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. Fue el director creativo de la Maison Chanel y el culpable de definir a Paris cómo la cuna de la moda.
Nació en Hamburgo y creció en el seno de una familia acomodada en plena dictadura comunista hitleriana, entre nobles, músicos y gente de bien, en un barrio seguro y apartado de cualquier conflicto político de la época. Aprendió a leer antes de ir al colegio y hablaba varios idiomas. Afirmó en más de una ocasión que odiaba ser niño y sus compañeros le recordaban dibujando en clase sin importarle nada mas. Se sentía influenciado por artistas franceses, inculcados por su madre, amante de la literatura y de la música. Se dio cuenta de que quería dedicarse a la moda cuando asistió a un desfile de Dior y confesó en una entrevista que decidió seguir estudiando para aprender francés y poder ir a parís a estudiar moda. Y así fue, terminó secundaria en el Lycee Montaigne especializándose en diseño e historia.
En 1953, en Paris, se presentó al concurso de Secretariado internacional de pieles, donde quedó primero gracias a una gabardina que él mismo diseño; y conoció a Yves Saint Laurent, quien quedo tercero y del que dice que fue encantador hasta que empezó a vivir del pasado, confesó Karl en una entrevista. Hay quien dice que su distanciamiento vino de una posible relación a tres con el conocido aristócrata con el que Karl mantuvo una relación de 18 años.
Vivió intensamente los años 50, coincidiendo con sus primeros pasos en el mundo de la moda y con tan solo 20 años comenzó su andadura con Pierre Balmain y la continuo con Jean Patou, donde le nombraron director creativo.
Uno de sus triunfos vino de la mano de Fendi con quien empezó a trabajar la piel en 1965 y fue con ésta con quien hizo el que sería el primer largometraje de moda de de la historia junto con las cinco hermanas dueñas de la marca para presentar la colección ready-to-wear de la casa, donde el vestuario corrió por cuenta de Karl. La relación de Karl con el universo Fendi fue la colaboración más larga de la historia, cincuenta años en los que Karl hizo de la marca una de las mas relevantes, renovándola temporada tras temporada desde 1965.
En 1982 llega el reconocimiento a su carrera, ya que tras muchas deliberaciones la Maison Chanel apuesta por Karl para ser su director creativo. Nadie apostaba porque la firma se recuperase de tal desastre, desde su casi ruina y desde el más absoluto abandono. Y fue Karl, que teniendo una marca por la que nadie apostaba a principios de los años ochenta, quien la resurgió, no solo posicionándola de nuevo como una de las firmas más importantes a nivel mundial, si no que consiguió respetar la esencia y la estética más característica de Chanel. En tan solo tres años recibió el Thimble Awards por su trayectoria profesional y reconocimiento a su larga y exitosa carrera y años mas tarde consolidó su propia visión de la moda creando su propia marca, a la que le dio su nombre.
Polifacético como pocos –diseñaba, fotografiaba, editaba e ilustraba, entre otras cosas–, reconocía: «Me interesan casi todos los aspectos de la cultura y siento que todos me influyen de alguna manera. No existe una regla sobre lo que es inspirador y cómo puede afectarme. En la inspiración no me hago preguntas si no que busco respuestas. Para mí lo que funciona es observarlo todo, y luego olvidarte de ello y rehacerlo a tu modo”.
Dicen los franceses que en Francia no había monarquía porque ya reinaba Karl. Murió estando en activo, dedicado más de 60 años al trabajo, a lo que fue su pasión y al gran amor de su vida. Se fue dejando atrás una larga trayectoria llena de éxitos, conquistó el mundo y fue inagotable en su creatividad. Y eso ha sido lo que ha hecho que Karl Otto Lagerfeld, sea recordado por siempre como un genio, ahora convertido en leyenda.