La Princesa de Gales, Kate Middleton, ha vuelto a demostrar su carisma y popularidad al acaparar todos los titulares sobre la Familia Real Británica. Desde el día de la coronación de Carlos III, el pasado mayo, Kate ha sido la protagonista indiscutible de los actos oficiales y las apariciones públicas de la realeza. Algunos medios apuntan a que la Familia Real ha querido que brille más que nadie para proteger el futuro de la institución, ante el rechazo que genera el nuevo monarca y su esposa, Camilla Parker-Bowles.
Kate Middleton fue el único miembro de la Familia Real que apareció en el video introductorio de Eurovisión, el pasado 13 de mayo. También ha sido la elegida para dirigirse a los jóvenes a través de un mensaje grabado sobre la importancia de la salud mental. Además, en sus últimas apariciones ha vestido de color rosa, que simboliza la tranquilidad, el cariño y el optimismo.
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Su elegancia y simpatía han contrastado con la actitud fría y distante de Carlos III y Camilla Parker-Bowles. Estos han tenido que soportar las críticas y los abucheos de una parte del público. El día de su coronación, los nuevos reyes tuvieron que esperar varios minutos en la carroza antes de entrar a la Abadía de Westminster, debido al retraso del príncipe Guillermo y su familia. Este hecho provocó una gran molestia en Carlos III, quien se quejó amargamente con su esposa. Además, tuvo que ver cómo su hijo Harry se escapaba rápidamente del almuerzo real para reunirse con Meghan Markle y su nieto Archie en California.
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No es la primera vez que Kate Middleton eclipsa a Carlos III y Camilla Parker-Bowles. Ya cuando se casó con el príncipe Guillermo, Kate se convirtió en el centro de atención mundial por su belleza y su estilo. Desde entonces, ha sido considerada como una de las mujeres más influyentes y admiradas del mundo. Su papel como madre y como representante de la Corona también ha sido muy valorado por los británicos. Ahora, como Princesa de Gales, Kate tiene ante sí el reto de mantener viva la ilusión por la monarquía en un momento difícil para la institución.