Podrá parecer que durante su corta visita a Oslo la Duquesa de Cambridge unicamente se ha vestido con abrigos y, aunque no es así, es lo que más nos han dejado ver de sus looks, tanto es así que en alguna ocasión no hemos descubierto que se escondía bajo la nombrada prenda.
Para su visita a la escuela de Hartivg Nissen, lugar donde se graba la conocida serie juvenil Skam, la duquesa eligió un vestido floreado de la firma noruega By-Timo del que no tenemos detalles ya que cómo os comentábamos, debido a las bajas temperaturas que hay en Noruega en esta época del año, Kate se cubrió con un precioso abrigo de Dolce & Gabbana en color burdeos, que combinó con guantes, medias tupidas, salones de ante de Tod’s y cartera mano de Mulberry, todo ello en color negro.
Para su cita con los príncipes Victoria y Daniel en el Palacio de Haga la duquesa optó por un abrigo con estampado pata de gallo en blanco y rojo de Catherine Walker bajo el que llevaba un vestido blanco de lana bouclé de la firma Alexander McQueen. El look lo completó con un bolso de mano de Channel en color granate, guantes castaños de Cornelia James, zapatos en los dos tonos y pendientes de perlas de la marca sueca In2Desing.
Fueron unos días muy intensos a los que pusieron fin con un evento organizado por La Federación Noruega de Esquí en Holmenkollen, una zona montañosa en las afueras de Oslo. Fué aquí donde pudimos ver a los duques un poco más relajados y disfrutando de un relativo relax. Para esta ocasión Kate , que optó una vez más por la moda Noruega, utilizó un Jersey de lana de Dale of Norway, una chaqueta naranja y blanca de la marca KJUS, ambas firmas noruegas, junto con unos pantalones negros, un gorro blanco con pompón de la firma Barts y las botas Sorel que ya había utilizado en Estocolmo.
Si en los otros looks los complementos pasaban más desapercibidos, en esta ocasión el gorro y los guantes, de color chocolate y de pelo, con las botas a juego completan a la perfección y hacen brillar el abrigo color azul de Catherine Walter. Tendemos a pensar que una pieza de corte sencillo y un color, a priori, apagado no puede formar un look original y llamativo, este es el claro ejemplo de que no es así y de que un look no es sólo una prenda sinó el conjunto de varias y, de que, buscando una buena combinación se puede conseguir un look sencillo y con personalidad propia.
En su primera noche en Noruega los duques de Cambridge asistieron a una cena de Gala celebrada en el Palacio Real de Oslo, donde pasaron la noche por expreso deseo de los reyes Harald y Sonia, que los soberanos organizaron en su honor. Para esta cena Kate Middleton lució un precioso vestido vaporoso en color rosa palo con una sobre capa con bordados plateados de Alexander McQueen, firma en la que ha confiado otras veces y que siempre la hace brillar.