Hoy, domingo 8 de marzo, Teresa Helbig ha presentado su colección Primavera/Verano 2019 en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
Esta vez, la diseñadora se ha inspirado en el mundo de la jardinería para demostrar la relación que ésta puede tener con la moda. Según la misma, en un jardín todo empieza con un pequeña planta que, poco a poco, mezclándose con otros componentes naturales acaba creando algo mucho más grande, una historia completa, única para cada uno de ellos.
Para ella, en la moda ocurre lo mismo: todo empieza con una fibra, a partir de la cual se va construyendo un tejido, añadiendo otros elementos y obteniendo como resultado, no sólo una prenda, sino, como en el caso anterior, una historia.
En sus palabras: “En un jardín, las plantas, los árboles y las flores forman un tejido, cuentan una historia y cada jardín es diferente, único, como una colección”
Las modelos cruzaron la pasarela atravesando arbustos cortados en forma de rectángulos desordenados. Pero ésta no se trata de una colección primaveral más, repleta de flores y romanticismo. Siguiendo la estética Helbig, sus propuestas para el próximo año son elegantes y delicadas, pero también cañeras y con carácter: “Se deja sentir en los vestidos-joya, no por brillos y bling bling, sino por el concepto de trabajo artesanal. Son piezas con un punto muy femenino pero nunca evidente».
En cuanto a las prendas propuestas, aunque también aparecieron algunas piezas en formato pantalón, los grandes protagonistas fueron los vestidos y las faldas en todas sus longitudes (minis, midis y largas), estas últimas acompañadas de blazers y blusas vaporosas.
En cuanto a la paleta de colores empleada, tonos pasteles y empolvados: crudo, amarillo, lavanda, rosa, verde caqui… Las flores también estuvieron presentes de forma puntual en accesorios y coronas.
Hablando ahora de tejidos, la base de prácticamente todas las prendas fueron el tul y el algodón. La elaboración de cada una de las prendas es admirable. Se emplearon técnicas que requieren mucha delicadeza y tiempo, como el tintado a mano, el trenzado o entrelazado de tejidos como el cuero, creación de geometrías a partir de rafia, apliques de pedrería, flores de cristal de murano, porcelana, cera y pétalos pintados uno a uno, superposición de distintas piezas como cosidos y puntillas…
Destacar un vestido cubierto de arriba abajo con estrellas brillantes, elaborado con la técnica de la sublimación con glitter para crear dibujos; capuchas de quitan y cinturones de fibras de cuero entrelazadas, colocados en ocasiones en lugares no comunes como el pecho, a modo de sujetador.
El calzado fue el mismo para la totalidad de las modelos: botines nude de tacón medio, firmados por la zapatera Serena Whitehaven. Otro factor común a todas ellas fue la estética en materia de belleza: una corta peluca rubia y un maquillaje muy natural.
El broche final de este maravilloso desfile lo puso un espontáneo y divertido baile de la actriz Verónica Echegui en medio del carrusel. La ocasión contó con la presencia de las llamadas chicas Helbig, como Lulú Figueroa o las actrices Elena Rivera y Ana Rujas, luciendo total looks de la firma. Según esta última, la ropa que llevas determina también tu actitud; las prendas de Teresa están llenas de poder, y empoderan así a las mujeres que las llevan.
Teresa lo tiene claro; su favorito de la colección es un vestido al que llaman “la Torre Eiffel” porque la geometría sobre el tul les recuerda a su estructura. Pero nosotros no nos podemos quedar solamente con uno, todo lo que vemos es maravilloso.
La diseñadora ha unido naturaleza y moda para representar una vez más la imagen de mujer fuerte, seductora y poderosa que transmite en cada una de las presentaciones que realiza.