Dolce & Gabbana presentó hace unos días en Milán las nuevas prendas que forman ya parte de su nueva serie de alta moda.
Tras algunas polémicas meses atrás, parece que la firma italiana no pierde fuerza, y menos aún creatividad y gusto. En esta nueva colección, cabe destacar sin duda la sobriedad de colores y la elegancia de sus piezas. Podríamos hablar de verdaderas obras de artes para vestir el cuerpo humano, de quien se lo pueda permitir, claro está.
El desfile de presentación parece desarrollarse en un ambiente tenue y oscuro, en contraposición con el estilo de los diseños, pero muy acorde con las tonalidades. Un estilo años 30, acompañado en ocasiones de un estilo renacentista que conforman sus modelos, entre trajes sencillos y otros mucho más voluminosos.
Trajes largos, también por debajo de la rodilla e incluso por encima del tobillo. Corsés acompañados de faldas con caída, trajes estilo “frack” y abrigos acompañados de pelo como complemento. Pero sin duda lo que estaca de esta nueva colección son los detalles. Desde lo más sencillo a lo más barroco en lo que a composición se refiere. Desde encajes hasta bordados, lentejuelas, pasando por composiciones lisas aterciopeladas.
El rigor y la extravagancia clasista parecen definir el couture de la marca. El estilo de la mujer de los años 30 parece entrelazarse con las antiguas emperatrices en una mujer moderna.
En cuanto a los colores, el negro vuelve a ser la esencia. El dorado e incluso el burdeos se complementan entre tonalidades oscuras y tejidos de diferente compostura. En cuanto los tejidos, lino, terciopelo y peletería, todo ello acompañado de estampados y figuras bordadas en relieve, como flores, animales o bordados lineales. Los estampados se dejan confundir entre el resto de bordados y las distintas piezas, pero vuelven a destacar aquí las flores y el plasmado de animales.
En cuanto a los complementos, grandes y voluminosas capas a juego con el resto del conjunto. Collares simples para las creaciones más sobrias y algún que otro velo. Bolsos estilo “Grace”. Y hombreras, que también jugaron un papel importante como accesorio junto con las coronas.
Elegancia, sencillez a la par que recargamiento, lujo y un largo etc. son la lista de adjetivo que podrían calificar estas maravillosas creaciones dignas de ser elogiadas.