Victoria Beckham ha presentado su nueva colección en la Semana de la Moda de Londres. La diseñadora se ha servido del patio interior del Ministerio de Relaciones Exteriores de Londres para dar a conocer su colección primavera-verano 2020, que mantiene ese estilo minimal y working girl que ya se ha convertido en su seña de identidad.
Ante un front row ocupado por la familia Beckham al completo y caras como Anna Wintour, los trajes sastre estructurados y los vestidos en tejidos vaporosos se han convertido en los grandes protagonistas de la pasarela, sobre la que las siluetas geométricas convivían con prendas de cortes asimétricos, decoradas con volantes, aplicaciones de flores y cinturones de cadena. Los tonos tostados han bañado toda la colección, en la que el morado, el verde neón, el amarillo pastel y el azul aguamarina han puesto las notas de color.
Dos versiones de mujer fueron las que pudimos ver en su desfile. Por un lado la que viste bonitos trajes sastre, ya sea con pantalón o falda midi de cintura baja, y que juega con las superposiciones entre las chaquetas, camisas y gabardinas. Por otro, la versión más romántica, en forma de vestidos de estampados florales o de vibrantes colores lisos con profundo escote en forma de V. El único punto de unión entre los dos: los volantes, que creaban desde flores de adorno a cuellos de camisa o cinturillas de vestidos.