La diseñadora catalana María Escoté dirige su mirada a China con esta colección primavera-verano 2017 que acaba de presentar en la pasada edición de MBFWM.
Conchinchina es el título elegido por la diseñadora para esta nueva colección. Durante el desfile hemos podido ver unos diseños altamente inspirados en lo oriental, el taekwondo y los animales que componen el zodiaco chino. El mono, el ratón, el dragón, el tigre o la serpiente son los animales que hemos visto estampados y bordados a lo largo de los diseños mostrados en el desfile.
María Escoté, en esta ocasión, se ha atrevido a probar siluetas oversized, sobre todo en pantalones y chaquetas. Teniendo en cuenta las líneas entubadas y estrechas a las que la diseñadora nos tenía acostumbrados, se podría decir, que ha sido un gran giro innovador el que ha experimentado con esta colección.
En cuanto a la gama cromática, debemos destacar que los colores utilizados son intensos y con mucha luz como el blanco, negro, amarillo, naranja, rojo, rosa y azul. María ha trabajado con colores monocromáticos y con estampaciones de inspiración china.
Además de sus vestidos, un clásico en sus colecciones, Escoté ha añadido en esta ocasión cárdigans oversized, el toque contemporáneo del denim y un accesorio que invade las calles de China, el gorro que nos ha mostrado en el desfile. Un detalle que se repite en todos los looks es el toque desenfadado que han puesto las zapatillas Converse.
Nos transporta a un mundo exótico a través de sus coloridos diseños. Ha sabido unir a la perfección una mezcla de tejidos pesados y más bastos en cárdigans con ligeras y sutiles sedas asiáticas en vestidos llenos de color y dibujos realizados a mano.
Cuando uno cree que el mundo termina llega a la Conchinchina. La Conchinchina, más lejos ya no hay nada. Los vestidos de la colección muestran líneas rectas y cortes de estilo minimalista con colores intensos y bordados que nos han trasladado hacia jardines exóticos del lejano Oriente.