La Nueva Normalidad no está siendo fácil para nadie. Muchas vidas se han quedado atrás, muchas personas han perdido su trabajo, muchas personas han visto como sus planes se han retrasado (o cancelado)… Planes y ¡espectáculos culturales! La cultura española ha sido desde el inicio de la pandemia una de las grandes afectadas.Y esta situación va para largo, porque la Covid-19 todavía no se ha ido de nuestras vidas. Este verano toca convivir con el virus y no como nos imaginábamos en marzo.
Ni el calor ni las altas temperaturas han podido con el virus y ahora más que nunca nos toca extremar las precauciones. La idea es muy clara: no podemos volver otra vez al confinamiento total. Extremas las precauciones es lo que han hecho todos las personas y sectores de la economía española, pero no al mismo nivel. Depende del territorio de España en el que nos encontremos, al igual que el tipo de actividad.
El ocio nocturno puede que sea el sector más afectado a nivel general, pero también es porque su modelo de negocio es casi incompatible con las medidas impuestas. Cuando vamos a una discoteca es para bailar, beber… un lugar con gran concentración de gente, poca ventilación… Parece que aún queda tiempo para que volvamos a la normalidad de estos espacios. Sí, tendremos que esperar un poco más para perrear con Colores de J Balvin o con YHLQMDLG de Bad Bunny.
Aunque la cosa cambia cuando nos fijamos en otro de los sectores que más restricciones sanitarias está tendiendo. Sabemos que también se está en un espacio cerrado que se comparte con más gente, pero el contacto que se tiene con el resto de espectadores en las butacas es ¡mínimo! No tiene punto de comparación.
Además, las medidas que se están tomando en teatros, cines y otros espacios destinados a la cultura están tendiendo su efecto. Geles a la entrada y a la salida, mascarilla obligatoria, distanciamiento social… Pero parece que todos estos esfuerzos no se están teniendo en cuenta y en estos momentos de gran crisis social, sanitaria y económica, se está dejando a la cultura de lado.
La crisis financiera que vivimos en 2008, dejó al sector cultural al borde del abismo. Tras años de recesión y recortes, parecía que poco a poco se estaba recuperando el terreno perdido. Ahora, actores, directores, artistas y otros trabajadores culturales ven con preocupación esta situación. La crisis del coronavirus les vuelve a golpear con fuerza.
Vayamos a los datos. La cultura supone el 4% del PIB español y concentra el mayor porcentaje de empleo del todo el país, un 5,7%. A nivel Europeo la tendencia se repite, siendo las industrias culturales uno de los sectores que más dinero y puestos de trabajo genera.
Este año, en cambio, todo se ha torcido. Muchos teatros y salas de cine no han vuelto a abrir desde el fin del Estado de Alarma. Muchos espectáculos se han retrasado y otros tantos se han cancelado. Son pocos los rodajes programados que han sobrevivido y los que lo hacen ven como las medidas de seguridad sanitarias obliga a repasar todos los guiones.
¡Pero no son todo malas noticias! Como los mismos actores celebraron en sus redes sociales, la obra Sidra en Vena del Teatro Lara hizo este viernes un completo sold out de las entradas disponibles. Y también nos llegan buenos datos desde la taquilla española, tras tres días en la cartelera, la película de Santiago Segura Padre no hay más que uno 2, logra convertirse en el primer éxito de los cines tras la pandemia, llegando al 70% de la taquilla en el día de estreno y superando en un 60% a los datos de arranque de la anterior película. Una película, la cual fue la más vista del año pasado. Ahora la pregunta es: ¿conseguirá superarla en número de espectadores incluso con pandemia?