Raúl Jerez | Madrid, 16 Mar.
Durante las últimas temporadas, la famosa firma de moda Chanel, ha optado en sus desfiles por una imagen aburrida y más seria. En su último desfile en París optó por continuar la misma temática; la pasarela tomó forma de restaurante y sus modelos un aire muy señorial.
Diferentes tejidos y colores resaltaron en la conocida ciudad del amor. Blancos, negros y grises, acompañados de tonos ocres, definieron la gama de colores de la próxima temporada otoño-invierno. En cuanto a estampados, la variedad se vio en los diferentes looks, las formas geometrías y sobre todos los cuadros, diferentes tamaños y tipos. Vestidos cortos, largos, acampanados, trajes de chaquetas y faldas acompañadas de blusas y tricots, marcaban a una mujer encasillada en un estilo años 40.
Los tipos de cortes de esta última colección han sido de lo más variados. Pasamos de ver chaquetas y faldas de tweed con un corte recto, por encima de las rodillas, a cortes que cubren hasta los tobillos, en el caso de las faldas, algunas acompañadas de volantes y prendas acolchadas. No podemos olvidar el abrigo de pelos y los cuellos alto, para los días más fríos. Combinaciones extrañas, falda más pantalón o pajarita más vestido, hicieron que algunas prendan tomasen un estilo andrógeno.
A pesar de aparentar un estilo muy enmarcado, la firma se mantiene fiel a sus inicios. En algunos de sus modelos podemos ver la esencia que siempre ha definido a Chanel, sus cortes. No sabemos dónde se ambientará su próxima colección, pero seguro que nos hará quedarnos con la boca abierta.
Fotos: Vogue