Una multitud (con distancias de seguridad y mascarillas) aguarda a las puertas del Teatro Lara Madrid (Corredera Baja de San Pablo, 15). Hay nervios, emoción y, sobre todo, ganas de disfrutar del musical que ha conquistado toda Gran Vía. Porque hay cosas que no cambian. Después de seis años en cartel, La Llamada sigue triunfando y llenando la Sala Cándido Lara aún en mitad de una pandemia.
Esta sexta temporada del musical arranca de una forma diferente, peculiar. Sabemos que, por la Covid-19, el teatro, el público y hasta la obra se han tenido que adaptar a las medidas sanitarias. Puede que os sorprenda y os llame la atención, pero son esos pequeños cambios una de las cosas que más gustaron en la función de la pasada noche.
El guiño de las mascarillas, el hidrogel y la distancia de seguridad dan al Campamento La Brújula un aire muy actual. Realista y cómico al mismo tiempo.Algo que el público acogió a gusto y con grandes risas detrás de las mascarillas.
Porque de eso va La Llamada. De pasarlo bien, reírse y disfrutar del talento que se sube a las tablas del escenario.Empezando por la banda de Dios y su música en directo. El juego de luces y por supuesto las canciones que invitan a bailar y a cantar sentados en los asientos.
No podíamos olvidarnos de las grandes voces de Richard Collins Moore (Dios), Erika Bleda (hermana Milagros), Mar Abascal (Madre Bernarda), Angy Fernández (Susana) y Nerea Rodríguez (María). Los cinco juntos dejan maravillados a todo el público. Entrando en un universo donde Whitney Houston y el electro-latino de Henry Méndez toman el mando.
Este sexto año de La Llamada es el mejor ejemplo de saber adaptarse a la situación del momento. Tanto, que invito a todo el mundo que ya conoce las aventuras del dúo Suma Latina a volver a ver el musical de Los Javis esta nueva temporada. El esfuerzo que todo el equipo ha puesto, desde el guion hasta el vestuario, para hacer más seguro el espectáculo se refleja en nuevas bromas y matices que hasta hace seis meses eran impensables. Convirtiendo esta historia tan conocida entre los amantes de los musicales madrileños en algo diferente e igualmente atractivo.
No sabemos cuanto durará esta situación de pandemia y Estado de Alarma. Pero sí que sabemos que el teatro va a adaptarse a lo que venga y más. Nos hará disfrutar y sacar miles de sonrisas aún en los tiempos que corren. Es la magia que tiene el entrar en otro universo, en una zona segura para volver a reír en compañía. Dadles una oportunidad a los teatros en esta nueva y atípica temporada. Merece la pena.