Después de cuatro días muy intensos, donde treinta diseñadores consagrados nos dieron muestras del buen nivel que tiene la moda española, tuvo lugar la siempre esperada pasarela Samsung Ego, donde diez jóvenes promesas de la moda tuvieron la oportunidad de dar a conocer sus diseños. Con sus propuestas pusieron el broche de oro a la 64 edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
Mario Coello, joven diseñador valenciano y discípulo de Valentino para más señas, se estrena en estas lindes con una colección donde la mitología griega, o más concretamente, el mito de Apolo y Dafne, sirve como punto de partida para este joven diseñador que ha firmado una de las colecciones más delicadas e intimistas, no solo de EGO, sino de toda la MBFWM. Coello se inspira en la metamorfosis que experimenta Dafne para componer una serie de vestidos ,la prenda clave de su colección, en los que las veladuras y el juego de opacidades sirven para representar esa mutación de la ninfa.
Los tejidos empleados en las prendas están al servicio de esa idea y son todos delicados y semitransparentes para poder componer, a partir de las superposiciones y las veladuras, distintas escalas de color y de profundidad. La organza, el organdí y el tul acaparan el grueso de la colección, junto con algunas pinceladas de lurex plateado que acentúan el contraste.
Las prendas van ganando en intensidad y, como Dafne en el mito, que termina convertida en árbol, los vestidos se van llenando de calas realizadas a partir de piezas de organza superpuestas y apenas cosidas a las piezas. Los tonos, principalmente azules y rosas empolvados, han contribuido a reforzar esa idea de delicadeza.
En el backstage, un precioso moodboard lleno de flores y esculturas clásicas servía como resumen estético de su propuesta, y es que la mujer de Mario Coello es una mujer contemporánea y sofisticada, pero siempre con una base clásica que procede de su admiración por los grandes de la moda como Cristóbal Balenciaga o Valentino.