Todo especializado en moda que se preste tiene marcado en su calendario el mes de enero como el mes en el que se da el pistoletazo de salida a las semanas de la moda más importantes alrededor de todo el mundo. Se van sucediendo unas detrás de otras. París, Nueva York, Milán o Londres son las más prestigiosas y conocidas, pero no podemos restarle importancia a otras capitales donde desfilan grandes diseñadores, como en nuestro caso, Madrid.
La primera gran cita internacional está teniendo lugar en Milán, con la pasarela masculina. Milán es sin lugar a duda donde la gente que acude a los desfiles experimenta más con sus estilismos y podemos ver un streetstyle más arriesgado, a veces incluso con un punto muy extravagante, pero la moda implica jugar, divertirnos, combinar, errar y acertar, ¿verdad? Por todo eso en el fondo nos encanta encontrarnos con propuestas de lo más variopintas.
Si bien es cierto que siempre que pensamos en el estereotipo del outfit italiano nos imaginamos un estilo clásico impoluto, también es cierto que, como cuna de muchas de las marcas más reconocidas de la actualidad, Milán respira moda y tendencias durante estos días. Y si tenemos que hablar de tendencias, podemos hablar de la logomanía, que ha invadido las calles de esta ciudad italiana. Tampoco nos podemos dejar atrás el estampado animal, el tejido de pana, los cuadros, o el estilo country.
Otra de las tendencias que más nos gusta es el mix and match, esa forma tan acertada de combinar diferentes tejidos, o diferentes estilos, o ambos, creando un estilismo impensable, pero a su vez atrevido y original.
Hay que tener en cuenta que estamos en enero, que es invierno y que desde hace varias semanas una ola de frío viene y va haciendo que las prendas exteriores se hayan convertido en nuestro mejor aliado. Por ello podríamos pensar que lo más sensato y apropiado sea enfundarse en un abrigo que nos ayude a sobrellevar el frío de la forma más estilosa posible, y nada de dejar los tobillos al aire, unas botas XL que mantengan nuestros pies calentitos.
También es verdad que en Italia la elegancia se considera una de las señas de identidad de su gente y es algo de lo que te empapas cada vez que viajas a Milán, por ejemplo, con lo que es normal encontrar muchísimas propuestas acertadas dentro de un estilo clásico y atemporal. Los trajes, las combinaciones de blanco y negro o la sobriedad en los estilismos combinados con ciertos detalles de tendencia son apuestas sobre seguro.
Milán nos recuerda que la moda, a veces, consiste en jugar, en mezclar, en divertirnos y en sacar nuestra personalidad al exterior, olvidándonos de los prejuicios y del que dirán, y pocas cosas hay mejores que esa.