La guerra en Ucrania comenzó justo cuando empezaba la Semana de la Moda de Milán. En un principio la mayoría de los diseñadores no se pronunciaron, y este gesto fue denunciado por personalidades a través de sus redes sociales por la falta de solidaridad con el pueblo Ucraniano bombardeado por Rusia al mismo tiempo que se celebraba el lujo en la ciudad Italiana.
Hablar de moda en tiempos de crisis puede sonar frívolo pero la moda también es política ya que muchas marcas se comprometen con causas que interfieren en la misma luchando por diferentes motivos que acechan al mundo.
En primera instancia, sí que hubo diseñadores que apostaron desde el principio por la solidaridad y empatía en un momento en el que el pueblo Ucraniano necesita el apoyo de todos. Así lo demostró Armani en su desfile sin música o Balenciaga, que también quiso mostrar su apoyo con modelos desfilado en la mitad de una tormenta de nieve, simulando la huida de millones de ucranianos ante la guerra que está asolando su país.
Pero no han sido los únicos que han querido mostrar su apoyo al pueblo Ucraniano, Donatella Versace y la influencer, Chiara Ferragni, han abierto una recaudación de fondos a través de su cuenta de Instagram y es que las redes sociales se están convirtiendo estos días en una potente herramienta de difusión a la que se le puede sacar un alto rendimiento. Algunas marcas, como Burberry se han pronunciado con el anuncio de la suspensión de sus productos a Rusia y afortunadamente cada vez son más ls marcas que se suman a la lista de apoyo al país.
Hace tan solo unas semanas y antes de que la guerra se desatara, Kiev se estaba convirtiendo en un nuevo sitio donde las oportunidades existían y donde las cosas podían suceder. La moda ucraniana se mostraba al mundo con una creatividad brillante y una importante capacidad de reinventarse. Ya sonaban con fuerza nombres en la industria de la moda procedentes de Ucrania y los diseñadores emergentes empezaban a darse a conocer por el mundo posicionándose en el mapa cultural Europeo.
En los últimos años ha demostrado que está preparado para avanzar de manera progresiva en todos los aspectos, tanto político, como económico y cultural. Evolucionando de manera favorable a varios conflictos que no les quitaron las ganas de seguir hacía delante. En estas dos décadas la industria de la moda ucraniana ha sobrevivido a la crisis financiera global de 2008 y al inicio de la guerra en 2014, y justo cuando comenzaba a salir de éstas, llegó la pandemia. Y ahora, la guerra.
Sin embargo las marcas Ucranianas, a pesar de haber vivido y estar viviendo una situación delicada, no pierden la esperanza, poniendo la mirada fija hacía un futuro poco claro pero positivo.
Así lo demostraba la diseñadora Lilia Litkovskaya en sus declaraciones a Fashion Network: “Mi marca ha sobrevivido con éxito a varias crisis importantes. Creo que hemos desarrollado inmunidad a tales crisis y podremos hacer frente a las circunstancias actuales” o la marca Kachorovska diciendo que “a pesar de todo lo que está sucediendo, mantenemos el foco y continuamos con nuestras vidas. Difundir la conciencia sobre la guerra, comprar productos hechos en Ucrania, apoyar a los voluntarios y al ejército ucraniano e informar a todos los niveles son necesidades como el aire”.
La editora de moda de la revista L’Officiel Ucrania, María Mokhova, que justo antes del estallido de la guerra, estaba a punto de viajar a Paris para la semana de la moda, decía: “Esta guerra no se trata solo de Ucrania, afecta a todo el mundo porque es una lucha por la democracia. Es una lucha por los valores liberales. Es una lucha por la tolerancia, por la inclusión, por todas las cosas que las comunidades de la moda también deberían respetar. Por eso hemos estado muy activos desde el primer día. Sobre que las semanas de la moda continúen con su programa, qué puedo decir, yo misma soy una emprendedora. Y para mí es muy importante mantener el negocio en marcha para seguir pagando los salarios, es nuestra responsabilidad y nos la tomamos muy en serio. Y sí, está bien seguir trabajando. No es que el mundo tenga que detenerse, pero sí deberíamos ser conscientes de lo que está sucediendo y hacer todo lo posible para apoyar y ayudar, porque ahora estamos en la primera línea de una lucha que es por todo el mundo”. Culminó diciendo que la moda es el espejo perfecto de todo lo que sucede en la sociedad, y que está segura de que la guerra actual se verá reflejada pronto.
Seguir adelante a pesar de la adversidad es una característica más que evidente del pueblo ucraniano, además de admirable y un ejemplo a seguir. Sin lugar a dudas y como en todos los conflictos políticos, esto ocasionara cambios en todos los aspectos y marcará un antes y un después en un país donde las ganas de vivir y de superarse permanecen a pesar del miedo.