¿Que hay gente que ha dormido en una tienda de campaña? Es en lo único en lo puedo pensar. Son las 19.19h de la tarde, falta poco más de una hora para que el concierto comience.
El Primavera Pop de Los 40 es un evento que nadie se quiere perder– y no me extraña. Entre la prensa se nota la expectación. Ha llegado el momento de que nos conduzcan a nuestros asientos… Estamos al final del foso, subidos en una especie de tarima con mesas y enchufes para nuestros cargadores. Me siento como la jurado de algún talent show; y posiblemente así sea. Allí, todos hemos ido a juzgar.
Dani Álvarez, uno de los DJ de la noche, se encarga de que el público vaya mentalizándose de lo que va a vivir. El WiZink Center comienza a llenarse. La hora se acerca. A las 20.33h Ana Guerra inaugura el escenario con dos de sus temas Ni la hora y Bajito. Es el día de lucha contra la LGTBIfobia y la cantante muestra su apoyo cantando arropada por la bandera del colectivo. No duda en recordar que su gira continúa ‘Os espero a todos’; y francamente, como cause el mismo efecto que en el concierto de Girona, va lista.
Cristina Boscá y Dani Moreno ejercen como anfitriones de la edición. Los presentadores de Anda Ya interactúan con el Palacio de Deportes y piden al DJ Óscar Martínez que se tome la noche Con Calma. Sin embargo, el público no está para tonterías. Quiere, ansía y desea que salgan el resto de artistas, así que no se demoran más. El siguiente en aparecer es Dani Fernández, quien consigue hacer rugir al estadio con Disparos y Te esperaré toda la vida.
Quién me diría a mí que un niño de 19 años causaría tanto fervor entre su audiencia. ¿Será por su cara de niño bueno o por ese talento que todo el mundo dice que tiene? Sea como fuere, Hrvy levanta a todo el mundo de sus asientos. Y lo mismo consigue Ana Mena. La cantante salida del talent My camp Rock demuestra que ya no es la misma que cantaba This is me. Crecidita y reggaetonera nos pide que vayamos Pa Dentro y que Ya es hora. Su estilismo, de tonalidades blancas y vinilo es uno de los mejores de la noche- algo que, francamente, no me esperaba (pero ni por asomo).
Los millennials siguen subiéndose al escenario. Es el turno de Danna Paola. La mala malísima de Élite aparece sin sus diademas- pero sí con sus brillos- para hacernos bailar y enloquecer, porque ella ya tiene suficiente y es exigente. Tema más tarde, pide a su gran amigo- porque son amigos de toda la vida, nótese la ironía-, Hrvy que interprete con ella un nuevo tema flojo, sin ritmo y sin apenas fuerza. Pero no hay problema porque Óscar Martínez retoma el control con una versión remix de Perfect de Ed Sheran y el WiZink se convierte en una marabunta de luces. El verano de las luciérnagas ha regresado.
Las Sweet California devuelven el compás a la noche. Y lo hacen con una permormance llena de bailes hip-hoperos. Lo que hace que me plantee si este trío se convertirá algún día en las nuevas Spice Girls. El sex appeal aparece con Pol Granch sobre el escenario. Es un ganador, aunque desafina. Sin embargo, el público no parece darse cuenta. ‘Es Pol Granch’; escucho.
Una de las grandes sorpresas de la noche es la aparición estelar de Amaia Romero. La pamplonesa se sube a la palestra, se sienta al piano e interpreta Relámpago, su tema recién salido del horno. Su directo es un deleite para el buen gusto, una oda a la perfección vocal; independientemente de lo que me parezca la canción. Cristina Boscá y Dani Moreno le dan las gracias por venir. ‘¿Esta no os la habéis visto venir, verdad?’ A ver, querido; una cuarta parte del cartel de este año está compuesto por cantantes de OT, algo sí que nos olíamos. No obstante, Amaia no podía marcharse sin demostrar que sigue siendo ella.
– ¿Qué tal ha sido el reencuentro?
– ¿Qué reencuentro?
Sigue siendo Amaia. Cosa que nos encanta, dicho sea de paso.
Después de la aterciopelada voz de la ganadora de OT 2017, la balanza retoma su equilibrio con Danny Ocean. Ya en serio, es una locura. El público enloquece con Me rehúso. El venezolano es el primero en dar las gracias. ‘Es la primera vez que estoy en Madrid. Muchas gracias por estar aquí’. A ti, majo.
Efecto Pasillo es el siguiente en cantar. El buenrrollismo se materializa gracias a sus canciones. Nos pide que no tiremos basura al mar y que no seamos guarros. Se despiden de nosotros con un trozo a capella de Pan y Mantequilla.
El Palacio de Deportes vuelve a enloquecer con la aparición de Blas Cantó. El cantante se dedica a disfrutar. No canta, el público se encarga de suplir su ausencia en Él no soy yo. Me pregunto cómo se sentirán los cantantes cuando sus fans camuflan su voz. Debe ser una sensación maravillosa. Y no hay playback.
Alfred se sube al escenario. Ya era hora. Ojo al dato, el piano no es el mismo que el de Amaia. No vayan a tocar el mismo piano, por favor y gracias. El catalán interpreta De la Tierra hasta Marte. ‘¿Esta os la sabéis no?’ Pues claro, es un temón. Después, es el turno de Wonder, una de sus nuevas canciones. Echo de menos Madrid o Que nos sigan las luces. Pero no puede cantarlo todo. La prensa espera que pida a su ex que cante con él. Puede que se hayan reconciliado y no lo sepamos, le digo a mis compis; pero no. Y si lo han hecho, seguiremos sin saberlo.
Bombaii es el siguiente en aparecer, y lo hacen en bañador. El verano está aquí y ellos lo saben. Sin embargo, actuar detrás de Alfred es una faena muy mal hecha.
Es el turno de Lola índigo, la Mimi ya está aquí. Presentando Akelarre, la cantante interpreta junto a sus bailarinas Maldición y después Mujer Bruja. ‘Hoy he presentado mi nuevo disco. Hace poco no me invitaban a sitios así, así que gracias’ y se despide con una performance cargada de fuerza y humo porque Yo ya no quiero na.
Macaco e Ilira prosiguen con la noche de Los 40. Y aunque nuestro representante de Eurovisión no esté presente, el Primavera Pop no duda en ponernos la versión karaoke. La prensa se ha levantado. Es la hora de quitarnos la corbata.
Beret es otro de los platos fuertes. Te echo de menos es quien da comienzo su actuación. Tras ella, nos dedica unas palabras ‘A veces, no es suficiente con pedir perdón. Por eso compuse una canción para alguien que no sé si algún día escucharía, y lo hice con las dos palabras que tanto nos cuesta decir: lo siento’. Además, tras una interpretación digna de estar en el WiZink, el cantante nos dice adiós con un trocito a capella de la misma. Un momento, no lo escucho. Claro, ¿cómo voy a hacerlo si todo el estadio lo está acompañando?
El pico álgido prosigue. Es el turno de una de las intérpretes más dulces (y jóvenes) de nuestro país, Aitana. Dentro de todo el elenco de los triunfitos no podía faltar ella. ‘Hola, ¿vais a cantar Vas a quedarte conmigo, verdad?’ No hay duda de que la canción le queda muy bien, mucho mejor que Teléfono, todo sea dicho. Morena y bronceada, la cantante luce un look inspirado en el nuevo athleisure de color blanco. Ha estado en Latino América con Stradivarius, que se note el sol. Y no podía marcharse sin presentar su nuevo trabajo, Nada saldrá mal, videoclip de fondo y todo. ¿Favoritismo? Pullas aparte, ¿alguien entiende la aparición del caballo en el videoclip? ¿Un guiño a Amaia quizás?
La noche de Los 40 Primavera Pop se despide con el rostro internacional de Ava Max. La estadounidense interpreta dos de sus temas más famosos. Cristina Boscá y Dani Moreno nos dan las gracias por haber venido. Taki Taki cierra la edición de un cartel, quizás algo flojo, en comparación con la noche barcelonesa que hoy tendrán el lujo de disfrutar nuestros amigos del mediterráneo. ¿De verdad había gente acampando fuera?