Hace tan sólo unos días, un flamante equipo de modelos, entre las cuales se encontraba la española Blanca Padilla y las hermanas Hadid, paseó por la azotea ajardinada de un edificio del Soho para mostrar la nueva colección primavera-verano 2019 de Oscar de la Renta, uno de los desfiles más esperados de la Semana de la Moda de Nueva York.
Desde sus inicios, el diseñador se ha caracterizado por crear piezas clásicas, que realcen la figura femenina. Aunque sí se han conservado pinceladas de esta estética, los nuevos directores creativos, Laura Kim y Fernando García, han dado un paso más allá y han creado para la próxima temporada una colección con un aire más colorido y actual de lo que habitúa a mostrar la firma.
Para el día, la firma opta por looks más desenfadados, muchos de ellos creados a partir de una reinterpretación de pareos, pañuelos e incluso bufandas, a modo de largas faldas y vestidos hasta los tobillos, de estampados geométricos y tribales, acompañados de otros elementos como flecos y plumas, y combinados con amplios jerséis o americanas ajustadas.
Aunque ha predominado este tipo de prendas, también se han podido ver caftanes o túnicas, pantalones vaporosos y distintos diseños en croché. También muchas asimetrías, especialmente en mangas de blusas y vestidos. Eso sí, toda la colección ha tenido un denominador común: siluetas sencillas, poco ceñidas.
En los looks de noche es en los que más se ha conservado la identidad artística del propio Oscar de la Renta. Para la próxima temporada, presentan espectaculares vestidos clásicos que incorporan encajes, transparencias y plumas, en negro, blanco y dorado.
Está claro que los nuevos directores creativos han conseguido de una forma brillante darle un giro a la línea seguida por las anteriores colecciones, renovando la estética de la firma, pero dejando ver, al mismo tiempo, el sello propio del gran Oscar de la Renta.