En el penúltimo día de la Semana de la Moda de París, Alexander McQueen era la firma encargada de cerrar la jornada. Sobre un escenario de rocas gigantes cubiertas con carteles desgastados y grava blanca en el suelo se ponía en marcha la presentación de las propuestas de Sarah Burton para la próxima temporada primavera/verano de 2019. Según sus propias palabras, esta colección recorre la existencia de la mujer: “nacimiento, hermandad, compromiso, matrimonio y luto, trata todos los momentos importantes en la vida de una mujer”.
El primer look es un vestido blanco de mangas abullonadas, con falda asimétrica y sobrefalda de cuero negra. Son varios las propuestas en este estilo que se nos presentan, con transparencias, volantes, asimetrías, piezas desestrucuradas o con largos distintos.
Esta colección nos quiere mostrar a una mujer elegante pero con carácter, fuerte y a la vez emocional, y nada mejor para ello que las diferentes propuestas de trajes de chaqueta y pantalón contrastados con un sinfín de vestidos, otra de las piezas clave en esta colección, siendo predominantes aquellos con faldas evasé por la rodilla o al tobillo que destacan frente a los cuerpos ceñidos y con diferentes escotes. También hay cabida para maxi vestidos con una silueta mas fluida, de color, semitransparentes o con bordados.
Podemos ver como juega introduciendo estampados, entre ellos encontramos algunas piezas con estampado de cuadros. Los motivos florales aparecen adornando diferentes prendas, como por ejemplo, en un vestido con cancán incluido, compuesto únicamente por flores bordadas, o un traje de chaqueta y pantalón de flores con chaqueta asimétrica.
El uso del cuero en trajes de chaqueta y pantalón o vestidos midi se muestra bastante recurrente frente a otros tejidos mas sofisticados y ligeros. También podemos ver este tejido en piezas como sobrefaldas o chalecos para darle mas fuerza a los looks. En cuanto a la paleta de color predominan los tonos neutros, negro, grises, blancos, pero sin embargo también mete notas de color en forma de vestidos de un naranja intenso, o un amarillo vibrante.
Otro hilo conductor de esta colección de inspiración británica son los cortes que introduce en muchas de las prendas, algunos pequeños y simétricos, otros mucho mas pronunciados, dejando descubierta la espalda en parte o al completo.
En esta colección se ve como el uso de los accesorios cobra gran importancia, sobre todo a la hora de poder ver looks completos. Los flecos, cinturones y corsés para marcar todavía mas la cintura, son piezas clave, así como los complementos metalizados como tachuelas, cadenas, collares o pendientes. Además todas las propuestas iban perfectamente conjuntadas con su correspondiente bolso o clutch.