La particular noche galáctica de Pedro del Hierro

Pedro del Hierro presentó la noche del pasado día 29 su colección Otoño-Invierno 2020 en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles de Madrid en el marco de esta nueva edición de la MBFW de Madrid. Como viene siendo usual en la marca, parte vital del grupo Tendam, la dirección ha optado por organizar un evento apartado de IFEMA, más exclusivo y, por qué no, más festivo.

Aquarius es el nombre de esta nueva línea inspirada en el cambio de era astrológica. Dejamos atrás la convulsa Era de Piscis y nos adentramos en la de Acuario, un período de introspección y armonía que se caracteriza por un cambio de valores universales, donde los intereses colectivos se anteponen a los personales. Es el grupo frente al individuo. Es la era de la unión, de la preocupación por el futuro.

Dejamos atrás la convulsa Era de Piscis y nos adentramos en la de Acuario, un período de introspección y armonía que se caracteriza por un cambio de valores universales.

Esta colectividad queda representada en Aquarius, la nueva colección con la que la firma redefine los conceptos de masculinidad y feminidad, tanto para el día como para la noche. Así, las prendas de día, a través de la sastrería o la línea travel, muestran la armonía con tejidos y siluetas muy actuales, cómodas y versátiles. Por su parte, la colección de noche presenta prendas más rompedoras y atrevidas donde la mezcla de texturas, la sobreposición y la estructura se dan la mano con el lujo y la sofisticación por los que es conocida la marca.

La silueta se mantiene sobria, con volúmenes cerrados y formas cerradas y protectoras, con contrastes  punzantes de luminosidad y tono. Frunces, lazos y detalles localizados contribuyen a una solemnidad que enlaza toda la colección.

Cromáticamente, Aquarius by Pedro del Hierro da un paso más y presenta una colección que se caracteriza por la utilización de tonos oscuros, con el gris y el negro como indiscutibles colores protagonistas, salpicados con toques de brillos y satinados en morados y rojizos brillantes como guiño medido a los destellos de las estrellas y planetas que rigen nuestro destino en esta nueva etapa de cambio e introspección.