Uno de los temas que ha llamado la atención de los usuarios de X es si la Princesa Leonor tiene novio. En medio de tantas noticias inciertas, esta discusión llenó de brillo y alegría esta festividad. En que la simpática finalización de la jornada en la que la Princesa de Asturias le ha agradado por su actitud, y rindió homenaje a su padre, Felipe VI, acompañó todas las ceremonias militares el 12 de octubre.
Se puede observar que durante el mes y medio aproximadamente que pasó doña Leonor en la Academia de Zaragoza, se perfeccionó y maduró y estuvo muy concentrada en su rol en vísperas de la edad adulta, en el que en el que en el acto va a contar con toda la pompa institucional y el reconocimiento político. Al menos vivir juntos en el cuartel era un motivo obvio para la princesa.
En el que tras el desfile entre las principales arterias del centro de Madrid, entre la Castellana, Colón y el Paseo del Prado, la recepción de los Reyes y su hija en el Palacio Real fue el acto más fotografiado de la festividad.
Lo que la princesa no esperaba era que tres de sus compañeros de la Academia de Zaragoza estuvieran invitados a la recepción. Una chica y dos chicos que intercambian miradas de complicidad, sorprendiendo a la heredera. La sorpresa preparada por don Felipe y doña Letizia se hizo evidente en la emoción en el rostro de su hija, que se mostraba sorprendida y encantada.
La sonrisa delató a la Princesa Leonor
Doña Leonor saludó con un apretón de manos a sus compañeros, pero no ocultó la alegría que sintió al encontrarlos en el acto oficial de recepción.
La princesa mira al segundo niño con especial entusiasmo y le dedica una amplia sonrisa mientras los dos chocan sus manos. Algunos usuarios de X han recurrido al VAR para conseguir que a sus expresiones de alegría se le sume un toque de amor. Doña Leonor se veía tan feliz como su cara mientras se sonrojaba mientras su tercer compañero salía del mostrador de recepción (se ve en el vídeo), mientras los Reyes decían que su hija era cadete del Ejército. Estaba muy emocionada de ser feliz con su prueba de fuego institucional como cadete en ejército, con su jura de bandera.