El riesgo de quemaduras por los rayos solares aumenta en la montaña. Por eso, si te gusta esquiar, practicar snowboard o simplemente caminar y pasar un rato divertido en la nieve, no debes olvidar nunca la protección solar. La farmacéutica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia, nos explica que “los niveles de radiación ultravioleta a más de 1.000 metros de altitud aumentan hasta un 10%, por lo que el sol resulta más dañino. Además, a esto hay que añadir que la nieve refleja el 80% de los rayos (por ejemplo, la arena de la playa solo refleja el 15%)”. Pero, además, de los daños por el sol, la piel tiene que hacer frente a las bajas temperaturas y en ocasiones al viento. Por todo ello, es importante que tengas en cuenta algunos cuidados antes, durante y después de esquiar.
Los consejos de la farmacéutica Rocío Escalante para cuidar la piel en la nieve
- Tener la piel bien hidratada nos ayudará a que esté más protegida en la montaña. Así que, por la mañana, después de hacer la limpieza, aconsejo usar un sérum antioxidante como vitamina C o ácido ferúlico, crema hidratante facial, contorno de ojos y, finalmente, un fotoprotector de 50, y mejor con filtros mineralesporque tienen más resistencia. Es aconsejable aplicarlo media hora antes de la exposición para que el rostro esté protegido.
- Hay que prestar especial atención a los labios, porque también pueden sufrir quemaduras. Así que es necesario aplicar un protector labial con filtro solar.
- Cada dos horas aconsejo reaplicar la fotoprotección tanto en el rostro como en los labios.
- Después de un día en la nieve, es fundamental limpiar bien el rostro para eliminar los restos de los filtros solares y, a continuación, aplicar una crema hidratante.
- En pieles sensibles, con rosácea, dermatitis u otra patología, aconsejo usar cremas hidratantes reparadoras que ayuden a evitar la deshidratación.
- En caso de quemadura, hay que acudir a un dermatólogo para que valore el alcance de la lesión y el mejor tratamiento a seguir.
- Es importante también hidratar la piel de las manos antes y después, con una crema hidratante, ya que, aunque se tienen que llevar guantes, es una piel que puede sufrir mucho con las bajas temperaturas.