La música está reconvirtiendo sus formas de expresión artística. Uno de los géneros que más cambio está experimentando es, sin duda, el flamenco. Es un tipo de música que nace a finales del siglo XVIII, a raíz de la creación de un decreto que animaba a perseguir y a exterminar a la raza gitana. Decidieron combatir ese sentimiento de racismo, con la creación de una música folclórica que invitaba a todo lo contrario; al baile y a la alegría.
Todos y todas conoceremos a Rosalía. Sí, esa catalana que está mezclando ritmos nuevos con la música flamenca. Sin ir más lejos, su último disco, “El Mal Querer”, es el perfecto ejemplo de la fusión de varios géneros musicales. Utiliza mesas de mezclas para crear, con ellas, distintos palos del flamenco. Bulerías, alegrías, seguiriyas etc.
Pero el flamenco ya experimentó muchos cambios con la llegada de José Monge Cruz. Si os digo Camarón de la Isla seguro que os suena un poco más. “La leyenda del tiempo” fue uno de sus discos más criticados. Decidió dejar atrás las viejas glorias del cante jondo, para ponerse a experimentar con el jazz. Algunos grandes de la época, como Tía Anica La Piriñaca, le criticaron e incluso dudaron de su talento. El disco fue el más vendido del año.
Existen muchxs artistas que utilizan ritmos flamencos en sus canciones. Moncho Chavea, sea quizás el representante más importante del reaggaeton aflamencado, rumbero. Bandaga también se está haciendo un hueco en ese mundillo. Fran y Nico (los mellis de Huelva) que acompañan a Rosalía en muchas de sus giras, también están abriéndose a improvisar con nuevos géneros. Antes de ellos ya existían Fondo Flamenco, El Barrio y muchos otros que se inspiran en los más grandes.
http://www.instagram.com/p/B0ZOyEDlzTM/
Es cierto que con la llegada de Rosalía el flamenco se ha puesto de moda, pero quiero que quede claro que para muchas personas el género es una forma de vivir. Resulta que la estética típica de cliché gitano está tomando fuerza. No nos confundamos, pero gitano se nace o no. Esto no quita que sea un punto negativo el hecho de que en cuanto a la música no quieran abrirse, ni mezclar el flamenco con otros géneros.
En el siglo XXI todas las combinaciones musicales son posibles, pero habrá que mantener la pureza de cada género. Si la mezcla sobrepasa el origen de los palos, el flamenco desaparecerá y se convertirá en otra cosa.