La revolución creativa de David Delfín

Creativo, transgresor, polifacético, extravagante e incluso polémico, son parte de las numerosas formas para definir a Diego David Domínguez, más conocido como David Delfín. Y todas ellas en el buen sentido, porque ha sido uno de los pocos diseñadores de nuestro país que se atrevió a arriesgar siendo fiel a sus principios y sobre todo a sus sentimientos.

Con aires canallas llegó a Madrid con tan sólo 18 años procedente de Málaga con el deseo de ser artista. Desde ese momento comenzó a forjar su carrera gracias al arte que corría por sus venas y que podía abarcar todas las modalidades posibles. Fue criticado por ser un autodidacta, David no tenía estudios de interpretación, ni de bellas artes y tampoco de diseño, pero realizó todo ello a lo largo de su carrera. No creía en la suerte, “sólo creo en el trabajo y en las consecuencias que éste genera, o sea, el trabajo genera trabajo”.

Sus inicios en la moda han estado marcados por los hermanos Postigo (Deborah, Diego y Gorka) y la modelo Bimba Bosé, que después se convertiría en su musa. Todos juntos crean la firma davidelfin. El primer detalle que define a la firma es su tipografía, escrita por él mismo con su mano izquierda y que ha sido estampado de muchos de sus diseños. Y el segundo ha sido la eliminación de las barreras de género en sus colecciones, aires masculinos que Bimba lucía a la perfección. Su musa.

 

El momento más explosivo de su carrera como diseñador fue el inicio. La firma presentó su primera colección “Cour des miracles” en la Pasarela Cibeles de 2002 con la que suscitó una gran polémica por su puesta en escena: modelos encapuchadas y con una soga al cuello.  En boca de todos por las críticas y al año siguiente alabado con el premio L´Oreal a la mejor colección de un joven diseñador.

Además de las colecciones y los desfiles, David ha contado con exposiciones en Madrid y Málaga de pintura y fotografía, ha aparecido en la pequeña y en la gran pantalla (Todos a la cárcel, Juelieta), ha diseñado el formato del programa Noche Hache y el vestuario para la película Los amantes pasajeros de Pedro Almodóvar, e incluso formó parte del reparto creativo del corto V.O. de Antonia San Juan. Era un apasionado del mundo artístico.

 “Concibo la moda como una forma y un medio de expresión, convirtiéndola en una plataforma donde se trabaja y se mezclan diferentes disciplinas creativas”.