Lala Chus le deja claro a Broncano que su programa huele a “macho”

Lala Chus irrumpía ayer en el plató de ‘La Revuelta’ avisando de que estaba muy cabreada por los últimos programas que había visto: «Hay que ventilar», fue la frase que resumió la situación de este espacio del programa, donde finalmente admitieron que el plató llevaba semanas con un “fuerte olor a macho” debido a la “mucha energía masculina” que ha desfilado por el escenario del Teatro Príncipe de Gran Vía. Y es que, al repasar los últimos episodios, resulta evidente que la mayoría de los invitados han sido solo hombres.

Esta saturación fue precisamente el primer motivo de queja de Lala Chus, quien regresaba al programa de David Broncano tras varios días de ausencia y lo hacía con una larga lista de reclamaciones. «Estoy cabreada, hoy vengo calentita», advirtió entre risas, aclarando que traía “enfados acumulados”, uno de los principales siendo el exceso de presencia masculina en el programa. “Muchísima gente me está preguntando: ‘¿Dónde está Lala Chus?’”, comentó la colaboradora. Broncano trató de quitarle hierro al asunto, pero Lala le respondió que no había asistido la semana anterior, provocando los abucheos del público. «Hubo dos programas que no hicimos por la DANA y luego cambiamos otras cosas…», intentó justificarse Broncano.

«Yo veo el programa todos los días y, madre mía… el club del cojón que te has montado aquí», sentenció Lala, apuntando la falta de representación femenina en los últimos episodios de ‘La Revuelta’. «Aquí huele a habitación de gamer», insistió la cómica, provocando las risas de la audiencia. Broncano, algo apurado, reconoció la situación: “Se ha acumulado demasiada energía masculina poderosa. Ha sido duro…”, comentó el presentador. “Estaba en mi casa y me tuve que tumbar con las piernas para arriba; me mareé”, intercedió Lala en broma.

Sin embargo, Lala Chus no llegó con las manos vacías y llevó al plató la solución definitiva para cuando se vuelva a repetir una sucesión de machos por el programa. “Tranquilos, yo tengo la solución”, anunció, mientras sacaba una serie de objetos de su bolso. Primero, un peluche de una flor, que dejó en la mesa de Broncano: “He traído cosas para solucionar esta energía huevil que hay aquí”. Luego, sacó un póster gigante de las Spice Girls, que intentó colgar en la pared, aunque, en un intento fallido, Broncano rompió una esquina. “¡David! ¿Pero cómo haces esto?”, exclamó, fingiendo indignación.

Tras el incidente, la cómica sacó un tercer regalo: una fotografía enmarcada de Belén Esteban, refiriéndose a ella como la patrona. “Sigo muy cabreada, y solo hay una cosa que podría hacer que dejase este enfado y que te perdonase…”, comenzó. “Hay un evento cercano al que podrías invitarme, quizás alguien quisiera…”, dejó caer, mientras desde la última fila del público se levantaba una pancarta con el mensaje: “Lleva a Lala a los Premios Ondas”. Entre aplausos, Broncano se arrodilló formalmente y le pidió a Lala que los acompañara a recoger el premio, sellando así la reconciliación. Y la cómica le respondió con un gran “Sí, quiero”. Una historia con final feliz.