Audrey Hepburn es un icono de estilo atemporal para todas las generaciones, toda una referente en el mundo de la moda que consiguió captar la mirada de todos los espectadores con sus increíbles estilismos. Y es que ella no es un personaje más desterrado a caer en el olvido tras su muerte. Fue la actriz que consiguió inspirar al creador Hubert de Givenchy para la creación de una esencia única, resultado de una de las relaciones más bonitas que se crearon entre el cine y la moda. Y esos looks únicos que vimos allá en la época de los 60 a través de la gran pantalla con ‘Desayuno con diamantes’ o ‘Vacaciones en Roma’, siguen estando hoy presentes.
De hecho, pensemos en una serie actual donde la moda es la protagonista: ‘Emily in Paris’. A su protagonista le han dicho en incontables ocasiones que comparte un gran parecido con la belleza tan característica de Audrey. Y esta característica no la quisieron pasar por alto los productores de la serie. De hecho, hicieron una recreación del LBD de Givenchy que lució Hepburn en ‘Una cara con ángel’ adaptándolo al estilo de 2020, pero manteniendo la esencia principal del vestido. La escena donde la vemos es cuando Emily visita la época “Ringarde” y lleva un vestido de Christian Siriano. Si como Emily tu también quieres que tu estilo de vestir tenga este carácter tan personal inspirado en la musa de moda por excelencia, te traemos algunas de las claves para conseguirlo.
Tacones ‘Kitten heels’
Deja atrás los tacones kilométricos de aguja. Audrey Hepburn nos enseñó en ‘Desayuno con diamantes’ que el símbolo de la feminidad son los llamados ‘kitten heels’. Unos zapatos de tacón muy cómodos que triunfaron entre los 50 y los 60 y que en la actualidad están disponibles desde en firmas como Bottega Veneta o Balenciaga hasta en cualquier tienda low cost como Zara. Su altura está entre los 3,5 y los 5 centímetros y se constituyen como el sinónimo de la elegancia clásica.
Escoge un LBD que defina tu personalidad
Coco Chanel fue la creadora del llamado Little Black Dress (LBD) y desde luego, Audrey Hepburn nos enseñó lo ideal que es tener uno en el fondo de armario. Sin duda alguna, desde Hollywood en los 50 hasta el mundo entero en la actualidad la mítica escena del comienzo de la película de ‘Desayuno con diamantes’ ha cautivado a todas las audiencias.
En ella vemos a la actriz frente al escaparate de la tienda de joyas Tiffany&Co con un collar con un diamante amarillo y un LBD ideado por Hubert de Givenchy. «Solo en sus prendas me siento yo misma. Es mucho más que un coutourier, es un creador de personalidad», aseguro ella. Por eso, lo ideal es conseguir hacerte con ese vestido negro que, al igual que hizo Audrey, sepa captar tu esencia y ser el espejo de tu propia personalidad.
Un flequillo muy personal estilo Baby bang
El boom del flequillo de Aitana cuando salió de OT fue todo un hito. Sin embargo, dejemos a un lado el flequillo recto para apostar por el famoso ‘Baby Bang’ de Audrey. Un corte de pelo muy arriesgado por su irregularidad, por ser desenfadado y extra corto, pero que sin embargo resulta muy favorecedor. Además, lo seguimos viendo en la actualidad, ya que lo han lucido famosas como Úrsula Coberó, Emma Watson o Bella Hadid.
Cejas marcadas
Otro de los rasgos más característico de Audrey Hepburn son sus cejas. El flequillo que hemos mencionado las dejaba al descubierto y ella las lucía elevándolas a la máxima potencia dejándolas pobladas y muy definidas. De esta forma, conseguía que su mirada tuviera el doble de expresión y una mayor intensidad.
Un estilo propio basado en la sencillez de lo atemporal
Si por algo se distingue Audrey Hepburn del resto de actrices de su generación es por conseguir transmitir su personal carisma a través de su ropa. Para ella no existían las modas exigentes, sino solo prendas que se ajustaban a su personalidad y a todo lo que ella quería transmitir. Consiguió que sus looks fueran sus mejores aliados y esto es lo que la convirtió en un gran hito para el mundo de la moda. Así que si tu también quieres lograr seguir los pasos de Audrey convierte la moda en un juego, no hagas que sea tu condena, sino tu mayor diversión. Arriesga y atrévete a encontrar todo aquello que consiga definir quién eres y cómo quieres expresarte al mundo.