Hoy nos tomamos el café con el grupo de chicas más cañeras de todos los teatros madrileños. Ana Azorín, Inés Kerzan y Ángela Peirat son las protagonistas de “El Móvil”. La comedia de chicas del Teatro Lara escrita y dirigida por Ramón Paso. Un canto a la amistad, como lo es también su relación tanto fuera como dentro del escenario.
En palabras de las propias protagonistas, ¿de qué trata “El Móvil”?
Ana: Es una historia de amigas. Amigas que se conocen desde hace mucho tiempo pero que han dejado de “fijarse” un poco las unas en las otras. Y digamos que debido a las cosas que pasan vuelven a retomar un poco ese cariño perdido.
Inés: “El Móvil” va del valor de la amistad. Aunque a veces se nos olvida o se descuida…
Ángela: Además creo que algo muy bonito que tiene nuestra función es que trata de personas. No son chicas a lo sumo. Son personas con sus propios problemas, con sus matices y sus historias. No son los típicos personajes femeninos. Nosotras la definimos como comedia de chicas a tope.
Centrándonos en ellas, ¿cómo definirías a los miembros de este grupo de amigas?
Inés: Yo, que hago el personaje de Beti, diría que es sensible… y un poco histérica. Lo vive todas las emociones en el extremo. Eso la lleva a ir al doble de revoluciones que el resto de las personas.
Ana: Susana, creo que es ante todo sincera (risas). Con lo bueno y con lo malo. Pero también es un poco la que ha adoptado el rol como de madre.
Ángela: Vanessa claramente es una mentirosa y algo bruta. Pero creo que sus mentiras son su forma de defenderse de las cosas que igual le hacen daño. En el fondo no deja de ser tierna. Luego estaría Claudia que es la más alocada del grupo y la que utiliza un poco las relaciones sexuales para escapar un poco de la realidad. Y por último Samanta, la hermana pequeña que es una auténtica caradura que lo único que quiere es no crecer.
Y en la situación que crean entre todas en “El Móvil”… ¿reaccionarías igual que ellas?
Ángela: Hombre yo creo que de otra forma. En el sentido de que estas chicas no dejan de tener un punto muy, muy egoísta. Y cada una mira un poquito por si misma. Creo que en la realidad somos muy buenas amigas y nos apoyaríamos al 100%.
Ana: También diría que las tres somos más maduras que nuestros personajes.
Ángela: ¡Me alegro un montón que lo digas! (risas)
Inés: Creo que la situación la gestionaríamos de otra manera. ¡Y eso que somos muy alocadas!
¿En qué más os diferenciáis de vuestros personajes?
Inés: La verdad es que, en mi caso, creo que comparto la sensibilidad con Beti pero poco más. Son muchos los matices en los que nos diferenciamos…
Ángela: Y ahí está también la parte divertida… Ana, por ejemplo, es muy sensible y cariñosa y su personaje ¡es lo contrario!
Ana: Un poquito borde… (risas)
Ángela: Al final hacemos cosas que luego no somos para nada así. Interpretar personajes que estén también tan distanciados es muy gratificante.
Ángela Peirat: “El Móvil” trata de personas. Con sus propios problemas, con sus matices y sus historias. No son los típicos personajes femeninos
Ese apoyo y esa unión que comentáis lo notamos los espectadores. La obra no para y tenéis muy buena relación dentro del escenario, ¡y fuera también!
Inés: Es verdad que en esta obra funcionamos como uno. En ese sentido, es una ventaja que seamos amigas. Va tan rápido y es tan compleja de hacer que si no somos un equipo y no cuidamos las unas de las otras, la obra no se saca adelante.
Ángela: No se ve… pero en “El móvil” hay muchos juegos. Es una obra muy coreografiada. Cada una tiene que estar donde tiene que estar. Cuanta más confianza y mejor te entiendas con tus compañeros, mejor funcionará.
Ana: El saber que tienes un apoyo constante. Que tienes a gente que te está cogiendo de la mano y está caminando contigo. Nosotras tres en concreto llevamos ¡cinco años trabajando juntas sin parar! Tenemos una relación muy, muy estrecha más allá del escenario que en las tablas se ve.
Ángela: El escenario está vivo y siempre pasan cosas. Y nosotras, con una mirada casi imperceptible del espectador, sabemos lo que nos está diciendo la otra. Esta relación tan especial…
Inés: Es única.
¿Os esperabais el éxito y las buenas críticas que está teniendo la obra?
Ana: Siendo sinceras, fuimos al estreno de “El Móvil” con un miedo atroz, no sabíamos qué iba a pasar. Es una de las incógnitas más grandes que hemos tenido como compañía. Pero fue maravilloso. El nivel de risas, como notabas que la gente se divertía. Como entraban en los momentos que son así un poco más duros… Ha sido muy bonito el ver como el público lo ha recibido.
Ángela: Nos sobrecogió ver la gran acogida que tuvo en sus primeras semanas y sigue teniendo a día de hoy, ¡en una comedia de chicas! Una comedia que se sale de la típica de mujeres, las tramas puramente románticas…
Inés: Y nos hace especial ilusión cuando vemos que hay grupos de amigas de todas las edades y que lo disfrutan. Todo el mundo se siente identificado con esta función porque no deja de hablar de la amistad. Y para eso no hay edad ni género.
En la compañía de teatro, Paso Azorín, las tres formáis parte además del lado más producción, más backstage. ¿Os gusta estar detrás del escenario?
Inés: Creo que hablo por todas al decir que ¡no hay color! Lo que queremos es ser actrices. Lo que nos llena es estar encima de un escenario. Aunque lo bueno de producir es que te da libertad. ¿Qué Ramón ha escrito una comedia de chicas? ¡Pues adelante! La producción es el mal necesario para la total libertad artística.
Ana: Pero luego cuando un proyecto funcional y el público disfruta de nuestras obras, es muy gratificante. Sabes que es algo totalmente tuyo. Desde que surge la idea hasta que el espectador entra al teatro el día del estreno. Cuando ves que tanto trabajo ha dado sus frutos, compensa.
Inés Kerzan: “Lo que queremos es ser actrices. Lo que nos llena es estar encima de un escenario”
Después de todos estos años juntas… ¿Hay alguna anécdota entre bastidores que se pueda contar?
Ana: ¡Hay mil! Ahora mismo…
Inés: En cada función hay una nueva.
Ana: Una cosa que sí que hacemos y nos caracteriza mucho es que comentamos la obra entre bastidores. Nos reímos mucho…
Ángela: ¡Y también bailamos!
Ana: Digamos que las funciones para nosotras están muy vivas. Además, tenemos nuestros rituales, nuestras bromas entre las cajas… Anécdotas de compañeras de viaje, compañeras de profesión.