A medida que los días se van haciendo más largos, los españolitos nos vamos quitando la pereza del invierno y nos aventuramos al aire libre para disfrutar de nuestro internacionalmente famoso sol. Ya sea dando un paseo a última hora del día por el parque o dando cuenta de alguna que otra caña en alguna terraza, ningún minuto de este buen tiempo se desperdicia. Sin duda alguna, nuestros lugares favoritos para absorber vitamina D son estas últimas. Y es que no hay nada mejor que disfrutar de una buena cena o un buen cóctel mientras disfrutamos de un ambiente relajado y desconectamos de la vorágine urbana. Aunque hoy en día la oferta es cada vez más amplia, aquí nos atrevemos a proponerte cinco de las más interesantes de España. Apunta.
Gingko Sky Bar – Hotel VP Plaza España (Madrid)
Situado en la planta 12 del madrileño VP Plaza España, el Gingko Restaurant & Sky Bar ofrece a sus comensales una espectacular terraza con acceso directo desde la calle con zonas cubiertas y descubiertas, que permite obtener una impresionante visión 360º de la ciudad de Madrid desde las alturas. Su amplísima oferta de coctelería, unida a la altísima calidad gastronómica de su carta, hacen de este lugar el entorno ideal al que acudir cuando uno necesita elevar los sentidos. El espacio, decorado con un gusto exquisito, acoge durante la semana diferentes eventos musicales, desde las sesiones de jazz de los miércoles al ambiente más dance de los viernes y el fin de semana. ¿Un pero? La piscina de ensueño que se observa por la cristalera solo es para huéspedes del hotel. No se puede tener todo…
Jardines del Hotel Alma (Barcelona)
La vida urbana puede convertirse en una verdadera travesía por el desierto. Entre tanto hormigón y asfalto, no son pocas las veces que anhelamos encontrar un oasis en medio del caos. El jardín del hotel Alma es el lugar perfecto. A pesar de encontrarse en pleno centro de la ciudad condal, está perfectamente aislado del bullicio exterior, y su exuberante vegetación le hace a uno transportarse inmediatamente a cualquier bosque de Bali. En la elegante barra de estilo asiático o cómodamente sentados el cualquiera de los sillones que se encuentran desperdigados por el espacio, podemos disfrutar de una cuidada selección de cócteles y refrescos a cualquier hora del día. Si lo que queremos es comer tranquilamente, podemos dar buena cuenta en el restaurante de la cocina catalana de temporada del chef Gio Esteve.
Terraza del Mirador – Hotel Vincci La Rábida (Sevilla)
Elegido (según se dice) por la élite taurina patria como hogar pasajero durante los días de la Feria de Abril, este hermoso cuatro estrellas ubicado en pleno centro de Sevilla guarda en su último piso una sorpresa final: las espectaculares vistas de la Giralda y la Catedral que ofrece la terraza de su restaurante El Mirador de Sevilla. Si de día observar los tejados de la ciudad nos transporta al pasado, por la noche las luces que iluminan los pilares y arbotantes del edificio resultan verdaderamente hipnóticas. Y si disfrutamos de la escena acompañando la velada con la cocina rústica reinventada del joven chef Alberto Garrido y la mejor selección de vinos, el disfrute está asegurado. Si te ha seducido reserva pronto, que en verano las mesas vuelan.
Restaurante Atrio (Cáceres)
En pleno centro histórico de Cáceres, el hotel boutique y restaurante Atrio ofrece un rincón inigualable de inspiración utramoderna perfectamente imbricado en la identidad de la ciudad. Sus paneles metálicos de acero blanco y sus pavimentos de madera noble constituyen un bello contrapunto a la piedra centenaria de los edificios históricos que enmarcan el discreto complejo y que sirven de telón de fondo a la terraza de su restaurante. En este entorno privilegiado podemos disfrutar de una espectacular cocina merecedora de dos estrellas Michelin, con un trato difícilmente mejorable y una atención exquisita al detalle. Un consejo: si te animas a abonar los 149 euros que cuesta el menú, aprovecha para echar un vistazo a la bodega, te dejará boquiabierto.
Arrocería Nou Racó (Valencia)
La Albufera valenciana es un enclave único, tanto de día como de noche. Teniendo en cuenta la naturaleza de los estíos levantinos, sin embargo, no es de extrañar que sus orillas cobren más vida durante los mágicos atardeceres y, sobre todo, en las largas noches. Cerca del parador de El Saler, el restaurante Nou Racó ofrece a sus clientes un espacio inigualable, con una gran finca abierta a las marismas y una amplia terraza superior donde disfrutar de cualquier evento con la brisa fresca y el sonido de los grillos como telón de fondo. La especialidad del lugar, como no podía ser de otra manera, es el arroz. Tanto, que sirvió de plató para un episodio inicial de Master Chef. Por suerte, si te apetece ir, no tendrás que cocinar tú, solo disfrutar.