La casa de Laura Bozzo en Acapulco fue destruida por el huracán Otis. La presentadora peruana lleva más de un mes compitiendo en GH VIP 8. Es una experiencia de convivir apasionadamente con otros compañeros de trabajo, ajenos a lo que sucede fuera de la Casa de Guadalix de la Sierra. En el que la abogada, se encuentra en uno de los momentos decisivos del reality show apenas unas semanas antes del final.
En la que las localidades que fueron más afectadas por este fenómeno meteorológico fue Acapulco, en donde Laura Bozzo, tiene un departamento de lujo, en el que era su vivienda habitual antes de entrar a la casa de Gran Hermano. «Dentro de todo sigue en pie, pero va a requerir mucho esfuerzo reconstruir todo», argumento su hija, que está muy afectada por la situación, pero también tranquilizo a sus seguidores.
Los daños materiales que dejo el huracán en el lujosa mansión de Laura Bozzo
No hubo daños materiales significativos en la casa. Pero como le aseguró su hija Victoria, aún queda mucho trabajo por hacer para devolver la propiedad a su estado original. Alejandra, la hija menor de la presentadora, se encontraba en casa cuando pasó el huracán. Sorprendida por lo sucedido, la joven corrió al baño hasta que todo pasó y recordó el suceso como una pesadilla.
Pese a todo, las hijas de la abogada decidieron no contarle por el momento a su madre lo ocurrido en casa. Ambos quieren evitar que Laura se desconcentre del concurso, quieren que ella se concentre en competir y ganar el premio final. Sin embargo, no está claro qué sucederá en los próximos días, ya que la cantidad de novedades podría llevar a la dirección del programa y decida hacerle llegar alguna información a la presentadora.
Laura Bozzo apostó sus últimas ganancias para poder tener comunicación con sus hijas
Durante las últimas semanas de la competencia, Laura Bozzo expresó múltiples veces en casa su preocupación por sus hijas. En una de las últimas transmisiones, la comunicadora casi tuvo la oportunidad de comunicarse con Victoria y Alejandra. En el que, por primera vez, la organización lanzó un juego en el que las personas tenían que apostar el dinero de sus últimas ganancias para hacer realidad un deseo.
El deseo de la concursante de GH VIP 8 era poder hablar con sus hijas, pero lamentablemente, la presentadora fue excluida del concurso. Cabe recordar que a José Antonio Avilés le redujeron el premio en 12.000 euros para protegerse de la nominación, y que Jessica Bueno gastó 75.100 euros para escuchar a sus hijos.