Teatro Galileo, una niebla cubre el escenario y a lo lejos se empieza a oír las olas del mar. En el escenario, una maravillosa Inma Cuevas nos abre poco a poco su corazón a través de una serie de cartas. Cartas escritas a su hijo, “una carta se lee en cualquier parte”. En ellas descubrimos ese vínculo vital madre-hijo que se establece desde el mismo nacimiento y que no desaparece, aunque todo cambie.
El amor, la amistad, la familia, la nostalgia… Lo que tú nos dejas habla de todos esos pensamientos y sueños que tiene cualquier madre. Esos futuros imaginarios. Todo lo que se podría haber hecho mejor. Esa despedida continua, primero de tu pequeño bebé, luego del niño inquieto, del adolescente, del joven que deja el pueblo para irse a estudiar… es lo que tiene que los hijos se hagan mayores.
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“… Hasta que decidí escribirte a ti. Es la única forma que encontré de sentirte menos lejos, de sentir que me escuchas, que aún puedo contarte cosas del pueblo que leerás entre la reunión con aquellos, el negocio con los otros, la boda de unos amigos, mientras llevas a tus niños al parque. Una carta se lee en cualquier parte…” (Lo que tú nos dejas)
En este monólogo llegamos a lo más profundo de Inma y también de nosotros mismos. Esa relación madre-hijo que todos tenemos guardada en nuestro interior aparece por nuestra mente, al mismo tiempo que por la mente de la protagonista. A través del texto escrito por Alba R. Santos descubrimos la importancia de disfrutar de los pequeños momentos, del día a día, y sobre todo la importancia de sonreír aun en los días grises. Porque nunca sabes de donde llegan las segundas oportunidades, ni siquiera si llegarán.
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Lo que tú nos dejas es una obra preciosa, tierna e intensa, de donde una sale con el espíritu renovado. Un viaje emocional que todo el mundo debería experimentar, sobre todo en los tiempos que corren llenos de incertidumbre.
La obra se mantendrá en el escenario del Teatro Galileo hasta el 14 de marzo y todos sus beneficios están destinados a los verdaderos protagonistas de esta historia. A los niños de la asociación NUPA (cuya presidenta es la dramaturga de la obra) que por su 15º aniversario traslada su causa al teatro. Todo gracias al apoyo de la productora teatral Kendosan Producciones, Inma Cuevas y Jesús Sala. Una asociación que asiste a las familias de niños y adultos con fallo intestinal, nutrición parenteral y trasplante multivisceral.