El ir de ‘shopping‘ es casi siempre una aventura; o bien no encuentras la prenda exacta que buscabas, la talla que te sienta bien, no das con la dependienta más simpática o, simplemente, acabas derrochando y gastando más de lo esperado. Hay cosas que no se pueden evitar y no dependen de uno mismo, pero haciendo un análisis de lo que es ‘ir de compras’ hemos dado con siete errores comunes que cometemos la gran mayoría y que, en el caso de evitarlos, posiblemente nuestra experiencia de compras sería totalmente una experiencia positiva.
1. Ir de compras por la tarde no es la mejor opción
A la hora de ir de compras es muy importante sentirnos bien con nuestro cuerpo, por esto el simple hecho de sentirnos hinchadas puede hacer que nuestra percepción de la prenda cambie completamente. Por eso, debemos evitar ir de compras por la tarde ya que por lo general es el momento del día en el que nuestro cuerpo retiene más líquidos y puede que nos sintamos más hinchadas y el probarnos la ropa tengamos una percepción de ella negativa.
2. La pereza de probarse la ropa
Que nos entre por los ojos no significa que nos quede bien: es esencial probarse todas las prendas que vayamos a comprar aunque muchas veces lo evitemos por pereza. Más allá de cualquier guía de tallas que pueda solucionar las dudas sobre cuál es la prenda ideal para ti, no hay nada como probarse la prenda en directo para ver cómo queda a tu piel o, por otra parte, si potencia las cosas que más te gustan de tu cuerpo y disimulan las que menos.
3. No tener claro lo que necesitamos en nuestro armario
Para ir de compras es necesario saber cuáles son las prendas que faltan en nuestro armario, por eso, el mero hecho de ir de compras sin haber echado un vistazo previo a lo que tenemos y lo que nos falta se convierte en uno de los errores más comunes a la hora de comprar ropa. Lo ideal es hacer un inventario de lo que tenemos o apuntar en una lista en el día a día que es aquello que echamos en falta a la hora de vestir para así evitar malgastar nuestro dinero en prendas innecesarias.
4. Que las ofertas nos cieguen
Acumular prendas que no necesitamos es una realidad y es la de muchas. Esto pasa en la mayoría de las veces por el error que cometemos al dejarnos llevar por las ofertas. Es decir, el ver una prenda rebajada nos hace caer en la ‘ganga’ y la compramos sin tener en cuenta si es necesaria o no y mucho menos sin pensar en si va acorde con nuestro estilo, que debería ser una de nuestras prioridades a la hora de comprar.
5. No imaginarse la prenda en más de tres outfits
Es importante que la prenda en cuestión haga ‘match‘ con el resto de ropa que tenemos en nuestro armario. Si no nos imaginamos combinando la prenda con más de tres conjuntos que tengamos en el armario, posiblemente no sea una buena idea adquirirla ya que no le daremos el uso idílico que nos imaginamos delante del espejo del probador. ¡No hay que dejarse llevar por los impulsos!
6. El repaso previo online: ¡es más que necesario!
¿A quién no le ha pasado el ir a una tienda y no encontrar nada que le guste o la mítica prenda que lleva esa ‘influencer’? Todos hemos sido víctimas alguna vez de esta situación, pero afortunadamente tenemos la solución: un repaso online previo y ¡voilà! Apuntar las referencias de todas aquellas prendas que nos han chiflado y, si no la encontramos a primera vista, preguntar a algún dependiente.
7. ¡No todas las tendencias nos quedan bien!
Uno de los principales errores que cometemos al ir de compra es el hacernos con todas las prendas que están en tendencia por el simple hecho de que es ‘lo que se lleva’. Para realizar una buena compra tenemos que probarnos la ropa y ser realistas con lo que se adapta y queda bien a nuestro cuerpo para conseguir un estilo propio y en armonía con nuestro gusto.