La década de los 70 lleva años inspirándonos, sin embargo, es desde hace unos meses cuando su mensaje se está haciendo más presente. No solo nos atraen sus looks, también su visión libre y desenvuelta de la vida.
Los estereotipos están para romperlos
La tendencia a plantearnos todo para mirarlo de otro modo y de hacer justicia con nosotros mismos y con los demás. «La voluntad de crear una nueva sociedad se puede hacer desde dos posiciones, la pacífica, con los hippies, la rupturista, con el punk. Y el mullet ha vuelto para recordarnos que hay cosas que solo se consiguen rompiendo moldes. Este corte domestica su forma, pero no su esencia y nos anima a luchar con fuerza por conseguir nuestros propósitos vitales.», añade Raquel Saiz de Salón Blue by Raquel Saiz desde Torrelavega (Cantabria).
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Flequillos que nos presentan al mundo
Los cortina o los gringe nos transportan directamente a esa década y enmarcan un rostro que tiene mucho de consciente y aparentemente despreocupado. «El regreso fulgurante de los flequillos nos ofrece una imagen más vital y jovial. En cuanto a las versiones largas, aquellas que van abiertas, son una apuesta por resaltar el rostro, de presentarnos, sin demasiado efecto y que, además, queda bien a casi todo el mundo.», indica Charo García de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia).
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Un modo diferente de hacer las cosas
Nada regresa como antes y es lógico porque nosotros tampoco somos los mismos. Aunque sí hay una tendencia fuerte es aquella que busca sorprender, incluso con los pequeños detalles. «La originalidad, la creatividad, se da en todos los estilos y detalles. Deseamos hacer las cosas de un modo diferente y jugamos con las texturas, con los cortes desconectados, con las coloraciones ocultas que de repente aparecen para asombrarnos. La realidad nos sorprende y nosotros hemos aprendido a hacer lo mismo.», asegura Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
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Nos gusta dejarnos fluir
Durante aquellos años se revisaron creencias establecidas y se puso en cuestión la sociedad. El reflejo estaba en movimientos tan aparentemente opuestos como el punk o el hippie. «Las melenas se han relajado y se llevan con texturas naturales, incluso con encrespamiento. Se trata de recrear un estilo en el que todo fluye y no hay nada de artificio con cortes que permiten casi un lavar y listo y aportan mucho movimiento y presencia.», explica M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).
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Distinto quiere decir auténtico
Atreverse o morir. Esta parece haber sido la disyuntiva de los últimos meses y la realidad demuestra que hemos querido sentirnos más vivos que nunca. «Los colores insólitos reflejan las emociones contradictorias y extrañas por las que hemos tenido que transitar. Y el mejor modo de expresarlo ha sido a través de colores extremos que recuperamos de otros momentos en los que las ansías por ser nosotros mismos nos ayudaron a ser valientes.», declara Manuel Mon de Manuel Mon Estilistas desde Oviedo.
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