Gargantillas, zuecos, pantalones de cintura alta, incluso las tendencias que juramos no volver a usarlas siempre vuelven. La historia se repite, y la industria de la belleza es la prueba de ello. El año pasado, se trataba de revivir los estilos más grandes y audaces de los 80: pelo liso, máscara de pestañas azul y todo lo que fuera neón. Ahora, podemos decir con seguridad que los ’90 están en una pendiente empinada, comenzando con el regreso de algunos accesorios para el cabello.
Vimos las diademas en zig-zag (sí, esas mismas que te daban dolor de cabeza en la escuela primaria) en modelos como Bella Hadid. Por su parte, Tom Ford trajo de vuelta cintas elásticas gruesas para la cabeza – pero las mejoró a cuero, naturalmente. Y Alexander Wang acaba de hacer nuestro accesorio de pelo más perezoso decididamente fashion. Todo vale: moños, coletas, pinzas… La cuestión es no ser aburrida y atreverse con nuevos estilos.
¿Qué hace que una cinta negra elástica sea más guay que la que usas para lavarte la cara todas las noches? No mucho, excepto la textura del cuero y el sello de aprobación de Tom Ford. De repente, nuestro dudoso gusto preadolescente vuelve a ser genial, y no lo odiamos del todo.
Además de las modas de maquillaje que han regresado –como el uso del perfilador de labios que ya usan desde las Kardashian hasta Bad Gyal–, también lo hacen todos los peinados de los años 90 que ya pudimos ver este invierno durante las semanas de la moda de primavera/verano 2020 sobre las pasarelas de todo el mundo. Dua Lipa es una de las artistas que más se está arriesgando este año.
También destaca el restablecimiento de las pinzas grandes que sustituyen a las gomas del pelo tradicionales. Aunque los coleteros voluminosos también están admitidos en esta moda, te aseguramos que unas pinzas grandes podrán salvarte en cualquier momento. Son comodísimas y quedan genial.
El crimped hair también está de vuelta. Nos referimos a esa técnica para realizar pequeñas ondulaciones en zigzag en el cabello, que tan popular fue a finales de los años 80’s y principios de los 90’s. Lizzie Mcguire nos las enseñó de pequeñas y desde entonces todas hemos querido una placha así. También hizo que conocieramos los chockers y las camisetas de brillantes. Le debemos tanto…
Esta tendencia que ya la han recuperado firmas como Marine Serre en su pasarela de esta temporada, y que nos hace pensar en verano, en buen tiempo y en las ganas que tenemos de probar peinados nuevos.
Las orquillas y pinzas pequeñas también están a la orden del día. Las normas están claras. Cuanto más llamativas sean, mejor.
Las coletas engominadas con la raya de lado se han colado en los últimos photocalls y eventos antes de la pandemia. Aun así, estamos seguros que cuando se retome la actividad habitual, volverán a conseguir hacerse un hueco en la escena.