La ciudad madrileña esconde en muchos rincones sitios que nunca hubiéramos imaginado, y algunos tienen tanto encanto, que te inspiran para llevarte el ordenador y trabajar un rato. Y por qué no, tomarte un café, una tostada, merendar, desayunar, un brunch o incluso comer.
Lugares que ya no sólo se convierten en puntos de encuentro, sino en sitios de reunión de trabajos para la universidad, para el trabajo, de equipo para un proyecto… o trabajar en solitario y en tus propios proyectos. Y es que estos pequeños lugares, la mayoría desconocidos, tienen un aura especial.
Nada más entrar por la puerta, respiramos inspiración y sentimos paz mental que nos relaja. Así son los worcafé. Lugares remotos y poco conocidos por las calles madrileñas.
El primero que vamos a destacar, se encuentra cerca del metro de Islas Filipinas. Una zona frecuentada por mentes jóvenes que buscan un lugar donde contar y crear nuevas historias. Y es que al entrar, ya podemos crear esos cuentos al ver su pequeño árbol, bien podado y cuidado, pero que hace que te preguntes: ¿por que un árbol? La Rollerie, así se llama la pequeña cafetería de Guzmán el Bueno, donde el café está tan rico, que te deja un sabor dulce en la boca. Y es por eso por lo que destaca, por sus dulces. En concreto, su galleta red velvet con pepitas de chocolate blanco y relleno del mismo.
El segundo, está escondido entre las calles de Callao. Al entrar en el Hanso Café, recuerda mucho al encanto de la cultura inglesa (si eres amante de Inglaterra, como yo, lo compartirás) y así lo recuerda su carta. Su tostada con aguacate y huevo revuelto, tiene una pizca de picante, que te quita todo el frío que puedas tener de la calle. Su café tostado no necesita endulzarse, y también lo tienen disponible para comprar. Pero, no te puedes levantar de las sillas de esta pequeña cafetería, sin probar su tarta de fresa, con un esponjoso bizcocho y una nata perfecta y nada pesada. A parte, de que está cocinada para ser fotogénica y presumir de ella en Instagram mientras trabajas.
Ahora nos vamos a trasladar hasta Francos Rodríguez, distrito de Tetuán. Donde encontramos una cafetería que pasa desapercibida por los comercios de su alrededor. El Madridelicia guarda dos secretos, o tres si contamos el café, en su interior que pocos conocen si no entran a probarlo. Aunque sea pequeña, esa cafetería y pastelería, con luz cálida y muy acogedora, tiene a su disposición un café disponible para llevar, y que está en su punto. Ni muy fuerte, ni muy tostado. También sus bowls de fruta de temporada, con base de yogur o un smoothie que te transporta al océano y te recuerda al verano, aunque también tiene semillas de chia que pone el toque final al desayuno completo. Además, y para completar el desayuno o merienda perfecto, no podemos olvidarnos de sus empanadillas de manzana. Estas, te recuerdan a la tarta de manzana, dulces y con sabor a canela, pero que el hojaldre las envuelve de tal forma que se funde en tu boca convirtiéndolo en un manjar.
Pero como nos gusta movernos y descubrir nuevos escondites por Madrid. Nos vamos hasta Lavapiés para encontrarnos con el Pum Pum Café, donde su ambiente nos esconde la maravilla de carta que tienen. Variedad y creatividad, es la forma de definirlos. Su tostada de aguacate combinada con semillas y una salsa dulce, es una explosión de sabor que intensifica más aún el gusto por el aguacate. Y si preferimos la fruta, su bowl con muesli y coco en polvo, no es solo refrescante, sino que fusiona el dulce y el salado en una misma cucharada.
En último lugar, no puedo olvidarme del centro de Madrid. Donde nos encontramos paseando por la Calle Mayor, y callejeando por detrás del Mercadillo de San Miguel, el Federal Café. Una cafetería situada en una plaza que recibe las primeras luces del día y la transforma en un rinconcito que, si te gusta viajar con la imaginación y la música, te puede transportar a Paris. Nada más entrar, hueles la bollería recién orneada, y café recién molido. Además, de transportarte a un área de trabajo que permite que te centres hasta cuando sólo tienes sueño y quieres descansar. Sus tostadas de aguacate son las mejores para probarlo por primera vez. No obstante, si vienes aquí, no puedes irte sin probar sus pancakes de plátano.
Los worcafé son, como hemos dicho, rincones que te teletransportan a otra parte. Te hacen desconectar, inspirarte, crear y trabajar al mismo tiempo. Una buena comida o un buen café, son suplementos que te permiten estar más cómodo en ese momento para ti y tu trabajo productivo. Lo bueno que tienen, es que hay tantos que es imposible decantarse por uno favorito, y si lo tienes, al menos que te haga transportarte a otra parte, y te deje volar con tu imaginación, soñar despierto y crear sin un final.