El verano es sinónimo de diversión y buen tiempo. En el momento que los jóvenes terminan las clases y los adultos cogen sus merecidas vacaciones se ponen sobre la mesa distintos planes para pasar el día y acabar con la monotonía. Una de las actividades favoritas para poner fin al aburrimiento es ir al cine y disfrutar de una historia con la cual podamos empatizar o simplemente pasar un buen rato. Estos meses traen consigo una gran oferta cinematográfica.
Para aquellos espectadores que buscan cintas con buenas dosis de acción o aventura, están de suerte. El 5 de julio se estrena la nueva entrega del joven superhéroe Peter Parker interpretado por el actor británico Tom Holland. La nueva cinta del UCM (universo Cinematográfico de Marvel) se titula Spider-Man: Lejos de casa y tiene lugar después de lo sucedido en la trágica Vengadores: Endgame. Completan el reparto, actores de la talla de Jake Gillenhaal, Michael Keaton o Samuel L. Jackson. Otro de los estrenos más esperados es la nueva versión de El Rey León que se estrena 15 años después de la película de animación del mismo título y que se convirtió no solo en una obra de culto, sino también en una ventana para la imaginación de todos aquellos nacidos en los años noventa. Asimismo, la película que podríamos decir que genera más expectación este verano es la nueva cinta de Quentin Tarantino titulada Erase una vez en…Hollywood que se estrena el próximo 15 de agosto y está protagonizada por Brad Pitt, Leonardo DiCaprio y Margot Robbie. La novena apuesta cinematográfica del director nacido en Texas es una carta de amor a la industria de Hollywood de los años 60, es por eso que saldrán en pantalla personajes inspirados en actores o actrices reales: Sharon Tate, Bruce Lee o Polanski entre otros. Su preestreno tuvo lugar en el festival de Cannes donde la crítica estuvo dividida, aunque en su mayoría calificaban la cinta de “madura y sensata”. Algo inusual en Tarantino, que suele ser lo contrario: salvaje y desenfrenado.
Erase una vez en…Hollywood es una carta de amor a la industria de Hollywood de los años 60 e incluye personajes inspirados en actores y actrices reales.
El género de terror está experimentando un auge durante los últimos años, tanto de calidad como de cantidad. Esto se explica en parte, por la alta recaudación que están consiguiendo estas cintas. Por ejemplo, la adaptación de la novela de Stephen King, It se convirtió en 2017 en una de las películas de calificación R (no recomendada para menores de 17 años) con mayor recaudación de la historia. Por lo tanto, las propuestas gores y terroríficas no podrían faltar este verano para hacer pasar un mal rato hasta al más frío e impasible espectador de la sala. Destacamos la nueva película de la saga de Expediente Warren, llamada Annabelle vuelve a casa. El argumento se sigue centrando en la muñeca poseída Annabelle, pero esta vez sus víctimas serán los hijos de la familia de los Warren. Otra recomendación es la propuesta mucho más arriesgada y personal del director Ari Aster que el año pasado nos dejó a todos boquiabiertos con su opera prima Hereditary. Su nueva película, Midsommar pretende romper todos los esquemas y códigos del género de terror, comenzando por la iluminación. Se podría decir que es la primera cinta de miedo en la que predomina los colores vivos y soleados. Su argumento se centra en una pareja de estadounidenses que viajan a un festival pagano en Suecia. Lo que al principio parecían unas vacaciones de ensueño, pronto se convierte en una “brillante” pesadilla.
Midsommar pretende romper todos los esquemas y códigos del género de terror, comenzando por la iluminación.
Si lo que queremos es ir al cine para ver propuestas más independientes y que nos permitan involucrarnos mucho más en la trama y hacernos pensar, existen unas cuantas posibilidades. Mencionar la cinta ganadora del festival de sundance de este año titulada La (des)educación de Cameron Post que estará en cartelera a partir del 5 de julio. La cinta trata el tema de la sexualidad a través de los ojos de una adolescente y se sitúa en la década de los años 90. Otra película interesante es la opera prima de la actriz Olivia Wilde, Súper empollonas, una comedia juvenil que ha obtenido geniales críticas.
En resumen, hay que aprovechar las vacaciones para descansar físicamente pero no intelectualmente, porque no hay mejor reposo que el que te hace pensar y reflexionar. La cultura es necesaria no solo para pasar el tiempo sino para aprender y comprender los diferentes puntos de vista de la sociedad, en suma, nos ofrece distancia y comprensión (algo muy cotizado en la actualidad). Quisiera terminar recogiendo una frase del gran director de cine italiano Federico Fellini: “Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador”.