Beyoncé empezó desde muy pequeña en la música participando en concursos de baile y canto en Houston, su ciudad natal. Pero no fue hasta 1997 cuando saltó a la fama realmente. De la mano de las Destiny’s Child, y con su padre como dirigente del grupo, llegaron a convertirse en uno de los grupos femeninos con más ventas de la historia. Sus canciones son mundialmente conocidas. Todas coescritas y coproducidas por Beyoncé. Hecho que la llevó a ganar el premio de compositor del año de la sociedad de Compositores en 2001, convirtiéndose así en la primera mujer negra en recibirlo.
Durante el receso del grupo en 2002, Beyoncé probó suerte como artista en solitario y en 2003 lanzó su primer disco, Dangerously in Love. Con él se consagró como artista por todo el mundo. Vendió 11 millones de copias, ganó cinco premios Grammy y dos de sus singles, Bad boy y Crazy in love, se convirtieron en números uno en Billboard Hot 100.
Las Destiny’s Child se disolvieron en 2005, pero salieron de la industria por la puerta grande. Tras su último álbum Destino Fulfilled también sacaron, a modo de despedida, 1#’s, un álbum recopilatorio con alguna canción adicional como Sand up for love. Pero esa no fue la última vez que vimos a las Destiny’s Child. En 2012 regresaron con otro álbum recopilatorio y una actuación en la Super Bowl. Después de su disolución, Beyoncé sacó su segundo álbum, B’Day, y temas como Beautiful Liar, Deja vu o Irreplaceable posicionaron a este álbum como uno de los más vendidos en 2006 y 2007.
Después de las Destyni’s Child
Su matrimonio con el rapero Jay Z y su papel en Cadillac Records en 2008 como Etta James ayudaron a inspirar su tercer álbum I am Sasha Fierce, con el que obtuvo seis premios Grammy en 2010. Ese disco cuenta con dos discos en su interior: I am, con canciones más suaves, y Sasha Fierce, su alter ego, con canciones más agresivas y con más ritmo. Con ello, Beyoncé quería dar a conocer dos canciones que harían historia en su discografía: If I were a boy y Single Ladies. Después de eso, Beyoncé dio a luz su cuarto álbum del que no podemos olvidar míticas canciones como Run the World, la cual ganó el premio a mejor coreografía en los MTV Video Music Awards de 2011.
En 2013 tuvo un parón musical, coincidiendo con la publicación de su biografía titulada La vida no es mas que un sueño en HBO. En este documental Beyoncé se abre de una forma más personal y muestra aspectos de su infancia y partes de su vida familiar, su rol como esposa y cómo compagina todo el trabajo con el nacimiento de su hija Blue Ivy.
Su quinto álbum, Beyoncé, definitivamente fue el más criticado por ser diferente a todo lo que había producido hasta el momento. Fue el álbum más experimental con temas más oscuros. Su single Drunk in love, cantado a dueto con su marido Jay Z, se posicionó en el top 2 de la Billboard Hot 100. El mismo single ganó el MTV Music Award a mejor video con mensaje social y mejor cinematografía.
Creo que podríamos decir que la música de Beyoncé ha servido de inspirado a muchísima gente, y sigue haciéndolo, aunque no tengamos nuevo disco todavía. Parece que las canciones que marcaron la vida de la cantante coinciden con las que han marcado la vida de muchos de sus seguidores. Crazy in love sin duda ha sido la que más ha marcado la mía.